Cuento para enseñar a los niños a saber perder
Hoy os dejamos un cuento: ¡Juanito siempre gana! Un cuento para enseñar a los niños a saber perder
El uso de los cuentos con valores en niños a temprana edad, ha demostrado ser una herramienta que afecta directa y significativamente al desarrollo personal e intelectual de los niños, y los ayuda mucho en su crecimiento.
Un trabajo realizado por la Universidad de Antioquía, demuestra que contarles cuentos a los niños desde temprana edad puede resultar sumamente beneficioso para lograr estimular su aprendizaje y su desarrollo mental.
Os dejamos con el cuento……
¡Juanito siempre gana!
Juanito era un niño muy inteligente y competitivo, detestaba la idea de perder y siempre trataba de ganar por todos los medios necesarios.
Aunque siempre ganaba, las personas cercanas a él le repetían constantemente que para ser buen ganador debía saber también cómo ser un buen perdedor. Pero Juanito simplemente no soportaba la mínima idea de perder en algo.
Hasta los momentos, Juanito había ganado en todos los juegos en los que había llegado a participar en su vida: futbol, baseball, canicas, carreras y hasta en los video juegos.
Para Juanito, era estupendo sentir la sensación que podía ganar en todo lo que se propusiese, tanto así, que incluso llegó a sentirse superior a sus amigos y echó a muchos de ellos a un lado, lo que eventualmente lo dejó sin casi amigos.
Sin embargo, a Juanito no le importaba eso, lo único que él quería era ganar sobre todo lo demás. Siempre había preferido quedar de primero en todo y para él, eso era lo único que importaba.
No obstante, todo cambiaría para él, cuándo un día dos hermanos, David y Daniel, se mudaron a su calle y comenzaron a asistir al mismo colegio al que él asistía.
Los hermanos hacían un equipo genial en todos los deportes y en todos los videos juegos que se encontraban de moda. También, demostraban ser sumamente inteligentes y al igual que Juanito, siempre destacaban en las clases.
Al principio, no le dio mucha importancia, aunque si comenzó a pensar que podrían ser mejor que él y eso le molestaba un poco. Pero, por momentos él seguía siendo el mejor jugador y también el mejor estudiante.
Para la primera prueba que se presentó asistiendo los hermanos, tanto Juanito como David y Daniel obtuvieron la máxima nota alcanzable.
Es en este momento cuando Juanito se comienza a preocupar de que podría perder, jamás había quedado empatado en algo y esto podría significar que posiblemente podría llegar a perder.
Los hermanos eran personas sumamente carismáticas, les gustaba mucho tener amigos y no tardaron mucho en hacer amigos por todo el colegio. Mientras esto sucedía, para Juanito ocurría todo lo contrario. Él cada vez tenía menos amigos debido a su alta competitividad y su obsesión por ganar.
Los papás de Juanito comenzaron a notar su actitud de desesperación y trataron de hablar con él. Le dijeron que era normal perder a veces y que eso no evitaría que ganase otras veces, pero él no les hizo mucho caso.
Las pruebas deportivas en la escuela y una lección que Juanito no olvidará
En el colegio se acercaba la temporada de juegos, en donde se iba a poner a prueba el talento de muchos en juegos como Futbol y Basquetbol.
Durante los entrenamientos, David y Daniel se veían sumamente relajados mientras que a Juanito, se le notaba preocupado y desconcentrado. Lo que ocasionaba que muchas veces éste llegara a fallar.
Todos los días su desesperación crecía cada vez más y más, al punto en que no podía ni siquiera concentrarse para estudiar.
Debido a esto, en la siguiente prueba que presentó en su colegio no llegó a alcanzar la mayor nota, mientras que los hermanos si lo llegaron a hacer igualmente.
En ese momento, Juanito se sintió sumamente mal y enojado consigo mismo, no podía creer que no había obtenido el primer lugar como siempre lo hacía.
Sus padres, al ver su calificación y notar que su comportamiento seguía empeorando, decidieron hablar nuevamente con él. Pero aquel día, Juanito no quería decir una sola palabra de lo que le había ocurrido, simplemente quería estar solo.
Al día siguiente, hubo un partido de fútbol. Juanito estaba muy desesperado por lo ocurrido, lo que hizo que se distrajese y llegara a cometer errores que le costaría a su equipo la victoria.
Ese día, el equipo de Juanito no logró anotar ningún gol, mientras que el equipo donde se encontraban los hermanos anotó 3 goles.
Juanito llegó a su casa, furioso y con un nudo en la garganta por lo ocurrido. Sus padres al notar esto, trataron nuevamente de hablar con él y esta vez parecía que sí les haría caso.
Los padres de Juanito le explicaron que en la vida no todo eran victorias y celebraciones, siempre iban a haber derrotadas y que por mucho que eso resultase triste e incómodo, habían que aceptarlas. Le explicaron que de las derrotas del pasado se debe aprender para poder ser mejor y tener victorias seguras en el futuro.
Es así como Juanito realmente se dio cuenta que todo buen ganador primero debe aprender a ser un buen perdedor. También entendió que por más que uno lo niegue, la ayuda de otras personas resulta necesaria, sobre todo en los momentos más difíciles de la vida.
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Este cuento es extraordinario, me encantó. Seguro lo utilizaré la próxima semana para mis chicos del cole. Gracias.
Me encantó este cuento, voy a leerlo en casa y en la escuela cuando iniciemos el periodo de clases presenciales, muchas gracias.
Gracias a ti Crimilda