La manipulación forma parte de uno de los tantos comportamientos del ser humano. Los niños aprenden, de manera conductual, aquellas cosas que son aceptadas o correctas y desisten de aquellas que no lo son mediante este tipo de aprendizaje. En el caso de los niños manipuladores, descubren esta herramienta (también de modo conductual) y la utilizan como medio emocional para que sus propios padres sean sometidos a sus caprichos.
Así el niño, lentamente y casi sin darnos cuenta, pasa a manipular la vida de sus padres, se convierten en niños tiranos. Esto concluye en comportamientos de discusión o riña por parte de los niños manipuladores en relación a otros niños ya que ellos interpretan que si “este mecanismo ha servido con los padres, del mismo modo servirá con otros niños de su misma edad”. Pero generalmente los niños son los primeros en detectar esto y, rápidamente, comienzan los problemas de comportamiento entre ellos.
Que es un niño manipulador
Un niño manipulador es aquel que utiliza estrategias de engaño, chantaje o amenaza para conseguir lo que quiere de los demás, sin importarle las consecuencias que pueda tener su conducta para sí mismo o para los otros. Un niño manipulador no respeta los límites ni las normas, y trata de imponer su voluntad a toda costa.
La manipulación infantil puede tener diferentes causas, como la falta de atención, el exceso de permisividad, el aprendizaje por imitación o la baja autoestima. Sea cual sea el origen, lo cierto es que la manipulación es un problema que debe ser corregido cuanto antes, ya que puede afectar al desarrollo emocional y social del niño, así como a la convivencia familiar y escolar.
Características de los niños manipuladores
Los niños manipuladores suelen presentar algunas características comunes que los diferencian de los niños que tienen una conducta más adecuada. Algunas de estas características son:
- Mienten o exageran para conseguir lo que quieren o para evitar las consecuencias de sus actos. Por ejemplo, pueden inventarse una excusa para no hacer los deberes o para justificar una mala nota.
- Utilizan el chantaje emocional o las amenazas para presionar a los demás. Por ejemplo, pueden decir cosas como “si no me compras esto, no te quiero más” o “si no me dejas ir a esa fiesta, me voy de casa”.
- No asumen su responsabilidad ni aceptan sus errores. Siempre buscan echar la culpa a los otros o a las circunstancias. Por ejemplo, pueden decir que se portaron mal porque estaban aburridos o porque el profesor les tiene manía.
- No respetan los límites ni las normas establecidas. Intentan saltárselos o negociarlos constantemente. Por ejemplo, pueden pedir más tiempo para ver la tele o más dinero para gastar.
- No muestran empatía ni se preocupan por los sentimientos de los demás. Solo piensan en sus propios intereses y necesidades. Por ejemplo, pueden hacer daño a un compañero o quitarle un juguete sin importarles cómo se sienta.
- No toleran la frustración ni el rechazo. Se enfadan y tienen rabietas cuando no consiguen lo que quieren o cuando se les dice que no. Por ejemplo, pueden llorar, gritar o patalear si no les compran un dulce o si no les dejan jugar con algo.
Estas características pueden variar según la edad y la personalidad del niño, pero en general indican que el niño tiene un comportamiento manipulador que debe ser modificado.
Tipos de niños manipuladores
Para distinguir a los niños manipuladores se puede hacer una clasificación general y dividir a estos en 3 grandes grupos.
Niños castigadores
Estos son los más comunes. Son niños que amenazan con determinado comportamiento para castigar a sus propios padres.
Las amenazas pueden ir desde un comportamiento desagradable (si no me compras tal cosa, no haré los deberes) hasta romper algún objeto preciado de los padres y que los niños sepan que los adultos aman ese objeto.
Los niños saben que con este tipo de actitudes sus padres responderán favorablemente hacia ellos y, en caso contrario, saben que pueden impartir algún tipo de sufrimiento o dolor hacia los padres pues, tarde o temprano, cederán antes los caprichos de los niños. Este tipo de actitudes las realizan de modo consciente dado que el mecanismo de la manipulación ha servido con anterioridad.
Los niños sienten, con estas actitudes, que ejercen un poder hacia sus padres y, en consecuencia, un control.
Niños autocastigadores
En este caso también se imparte el sufrimiento pero el niño lo hace sobre su propio cuerpo. Son casos donde los niños rompen un juguete favorito o bien se golpean la cabeza por no conseguir lo que ellos desean.
El mecanismo, aquí es producir sentimiento de culpa y absorber el 100% de la atención de sus padres.
En otros casos estos niños hacen cosas para ser castigado y generan, posteriormente, el sentimiento de culpabilidad en los propios padres. Es decir, el castigo de los padres hacia los niños es inferior al sentimiento de culpa que tienen los propios padres por el castigo impartido hacia los niños, logrando así la manipulación.
Niños que se victimizan
Este tipo de niños son los más peligrosos y más astutos a la vez. El tipo de comportamiento que generan es mentiroso y engañoso y el peligro radica en que estas mentiras pueden llegar a ser parte de su futura personalidad.
Utilizan su imaginación muy desarrollada para involucrar a sus padres en mentiras y, de este modo, conseguir la manipulación. En presencia de otros adultos, relatan historias en las que son maltratados, no son amados o son forzados a realizar arduas tareas.
Estos niños tienen un aspecto de fragilidad, pero en el fondo son manipuladores expertos.
¿Qué hacer si nuestro hijo intenta manipularnos?
Si nuestro hijo intenta manipularnos, es importante que sepamos cómo reaccionar de forma adecuada para evitar que este comportamiento se convierta en un hábito.
La manipulación infantil puede tener consecuencias negativas tanto para el niño como para los padres, ya que puede generar conflictos, resentimientos, falta de confianza y baja autoestima. Por eso, es necesario que los padres adopten una actitud firme y coherente ante las conductas manipuladoras de sus hijos, y que les enseñen a respetar las normas y a expresar sus emociones de forma sana.
Estrategias para cambiar a los niños manipuladores
💡 Algunas de las cosas que podemos hacer si nuestro hijo intenta manipularnos son:
- No ceder ante sus demandas: Si le damos lo que quiere cuando utiliza el engaño, el chantaje o la amenaza, solo estaremos reforzando su conducta y le estaremos enseñando que esa es la forma de conseguir lo que desea. Por el contrario, si le negamos lo que pide cuando recurre a la manipulación, le estaremos mostrando que esa estrategia no funciona y que debe buscar otras formas más adecuadas de comunicarse con nosotros.
- Mantener la calma y la firmeza: Es normal que nos sintamos molestos o frustrados cuando nuestro hijo nos miente o nos chantajea, pero debemos evitar perder los nervios o entrar en su juego. Lo mejor es mantener una actitud tranquila y serena, pero al mismo tiempo firme y decidida. Debemos dejarle claro que no vamos a cambiar de opinión por mucho que insista o se enfade, y que no vamos a tolerar su comportamiento. Así le transmitiremos seguridad y autoridad, y le haremos ver que somos nosotros los que ponemos las reglas.
- Utiliza la empatía. Trabaja la empatía con tu hijo, enséñale a ponerse en el lugar de otro y comprender sus sentimientos. Tarde o temprano el niño comprenderá el daño que hace manipulando a los demás.
- Utiliza la risa con amor para que ellos no puedan manipularte. A veces, los niños manipuladores utilizan el drama o la exageración para conseguir lo que quieren. En esos casos, una forma de desarmar su estrategia es usar el humor con cariño para quitarle importancia al asunto y hacerles ver que no nos afecta su actitud. Por ejemplo, si el niño dice que se va a morir si no le compramos un juguete, podemos responderle con una sonrisa y un abrazo: “No creo que te vayas a morir por eso, pero si quieres te doy un beso de cura sana”. Así le demostramos que le queremos, pero que no vamos a ceder ante su manipulación.
- Establecer límites y consecuencias: Los límites son necesarios para que el niño sepa qué se espera de él y qué puede o no puede hacer. Los límites deben ser claros, coherentes y consensuados entre los padres. Las consecuencias son las acciones que se derivan de cumplir o no cumplir los límites. Las consecuencias deben ser lógicas, proporcionales y aplicadas de forma inmediata. Por ejemplo, si el niño no hace los deberes porque dice que le duele la cabeza, la consecuencia puede ser que no pueda ver la tele o jugar con el ordenador hasta que los termine.
- Busca siempre conciliar: Otra forma de evitar la manipulación infantil es buscar siempre el diálogo y el acuerdo con el niño. En lugar de imponer nuestra voluntad o de dejarnos llevar por la suya, podemos intentar negociar y encontrar un punto medio que satisfaga a ambas partes. Por ejemplo, si el niño quiere ver la tele y nosotros queremos que haga los deberes, podemos proponerle: “¿Qué te parece si primero haces los deberes y luego ves la tele? Así podrás disfrutar más de tu programa favorito sin tener que preocuparte por nada”. De esta manera, le hacemos partícipe de la decisión y le enseñamos a respetar las normas y a ser flexible.
Estas son algunas de las cosas que podemos hacer si nuestro hijo intenta manipularnos. Con ellas podremos corregir su conducta y ayudarle a desarrollar valores como el respeto, la honestidad y la responsabilidad.
Los niños manipuladores pueden poner a prueba nuestra paciencia y autoridad 😤 Pero no te preocupes, hay formas de evitar que nos engañen o chantajeen 😊 Descubre cómo en este artículo 👇 #Educacion #Profesores… Clic para tuitear© 2023 ▷ Escuela en la Nube ➡➤ [ Niños manipuladores y mentirosos como reconocerlos y evitarlos ] Escuela de padres ✏️ Ángel Sánchez Fuentes | 👨🎓Docente y creador de blogs educativos @escuelaenlanube
Estoy separado y tengo un hijo en comun con esta chica.
Mi hijo tiene 9 años, y es muy manipulador y muy mentiroso, le dice cosas a su madre, como que le maltrato que lo hecho de casa, y tambien lo dice sobre mi pareja, cuyando todo eso es mentira.
Y no se como frenar esas mentiras, cuando nos pueden traer problemas muy gordos.
Cuando ke pedimos explicaciones de porque lo hace, siempre nos dice «no se» o «la mama quiere escuchar eso» o «si no lo digo la mama no me hace caso»
Buenas tardes ……trabajo con un niño manipulador que miente y no quiere hacerse caso con las tareas del.colegio y ordenar su cuarto y siempre se hace heridas en su cuerpo y miente constantemente …..que puedo hacer por favor .