“Le llamo veinte veces la atención y no me hace caso”; “hasta que no me enfado de verdad no viene”; “paso todo el día gritándole… ” Seguro que a muchos de vosotros, papás y mamás os suenan estas quejas porque las vivís en vuestras propias carnes.
Hoy vamos a tratar una técnica de disciplina efectiva para niños «Las tres llamadas de atención». Vamos a ver en qué consiste
Técnicas de disciplina básicas: Las 3 llamadas de atención
La llamada de atención es una de las técnicas de disciplina básicas en la educación de los hijos. Cuando se utiliza correctamente puede resultar muy eficaz, ahora les explico cómo hacerlo.
Limitarlas a tres
En lugar de veinte veces, lo ideal es que las llamadas de atención se limiten siempre a tres. De esta forma los niños y niñas aprenden que ese es el límite: mejor tres que veinte.
Graduarlas
Algunos padres no gradúan las llamadas de atención: la primera es ya de máxima intensidad. Graduar el tono de las llamadas de atención les confiere más eficacia. Poco a poco ir incrementando el tono de atención, no se brusco la primera vez
La primera se hace en un tono amable, en realidad es una petición: “por favor, límpiate primero los dientes y después te sientas a ver la tele”.
La segunda se hará en un tono más serio y contundente, pero sin necesidad de gritar: “Te he dicho que te limpies los dientes y que después podrás ver la tele”.
La tercera y última, sin gritar, con contundencia y adelantando las consecuencias: “límpiate los dientes ya o no verás la tele en toda la tarde”.
Si la tercera tampoco resulta efectiva pasamos a la acción: le obligamos a limpiarse los dientes y llevaremos a cabo la medida.
Ventajas de las tres llamadas de atención
- Graduar las llamadas de atención permite al niño conocer la importancia de la orden y de la situación en la que se encuentran.
- Limitarlas a tres, tiene como ventaja que son tomadas más en cuenta, no tenemos que agotarnos y aprende que si no se cumplen las normas, hay consecuencias.
- Si tienen problemas en este aspecto… les animo a practicar.
Bueno hasta aquí esta técnica de disciplina, sencilla y en pocas palabras, si la llevamos a cabo seguro vamos a mejorar ese momento de estrés donde gritamos y gritamos porque nuestro hijo o hija no nos hace caso.
La paciencia es un grado y si nos ayudamos de pequeños trucos conseguiremos nuestros objetivos de manera eficaz.
No dudes en contarnos mediante un comentario si has aplicado esta técnica, tanto si ha dado resultado para que otros padres se sientan seguros a la hora de aplicarla o si no te ha dado el resultado esperado para que otros padres coménten y te ayuden a hacer las modificaciones necesarias para llevarla correctamente a cabo.
Déjanos tus experiencias, este rincón educativo lo hacemos entre todos
Nosotros utilizamos èsta tècnica, y cuando la imcumple tiene sus consecuencias. La verdad que funciona.
Me he dado cuenta que cuanto màs me enfado màs se reactiva mi hijo. Con lo cual, lo mejor mantener la calma.
Gracias Maria Jesús por tu comentario
Excelente publicación
Gracias, amigos de Escuela en la Nube por haceros eco.
Aunque en la práctica es verdad que puede costar llevarla a cabo,
cuando acostumbramos a los niños es muy eficaz.
Lo mismo, pero sólo una vez y con empatía y asertividad: «Para que puedas ver la tele esta tarde, tienes que lavarte los dientes ahora». Qué tiene que hacer y cuándo. Y si no lo hace entonces te acercas y se los lavas tú (y no ve la tele porque no se lo ha ganado).
Siempre he usado está técnica con mis hijos y desde pequeños…es infalible.