Hoy os dejamos un juego educativo para estimular la expresión oral y escrita que permite que los niños sean capaces de redactar frases con contenido coherente en situaciones en las que los recursos expresivos son limitados.
Absolutamente todo lo que nos rodea es expresión, para expresarnos no necesariamente hacemos uso de la palabra, a través de señas, muecas, gestos, podemos decir muchas cosas y el resto de las personas puede entendernos sin mayores complicaciones. La comunicación no sólo se da a través de la palabra, sin embargo cuando nos limitan a hablar, nos sentimos presos, sentimos que es imposible que podamos hacernos escuchar y entender.
A la hora de escribir, sucede lo mismo, al plasmar en papel todo aquello que pensamos o que queremos se empaña cuando nos vemos limitados con el uso de las palabras, bien sea porque desconocemos algunas y se nos hace difícil decir lo que queremos o cuando por algún motivo no podemos hacer uso de determinadas palabras.
Y es precisamente lo que haremos en este juego educativo para estimular la expresión oral y escrita, establecer un límite en las palabras que los niños o niñas deberán utilizar para realizar una redacción llena de sentido, de coherencia y que además tenga un toque de trabalenguas.
Juego educativo para estimular la expresión oral y escrita
Objetivo del juego educativo
- Desarrollar la capacidad oral y escrita.
- Mejorar las habilidades lingüísticas.
- Conocer nuevas palabras.
- Ampliar el vocabulario.
- Desarrollar la capacidad de redacción.
Participantes
Niños y niñas de 9 años en adelante.
Materiales
- Lápiz
- Papel
¿En qué consiste el juego educativo?
La idea de realizar este juego educativo para estimular la expresión oral y escrita, es principalmente hacer que el niño o niña pueda desarrollar su capacidad de redacción, estableciendo límites en la misma, logrando así que el niño o niña concentre todo su esfuerzo en la búsqueda de palabras que lo ayuden a crear una redacción corta con un significado claro y coherente.
Instrucciones del juego educativo
Todos los participantes, tanto los niños como las niñas deberán tomar una hoja y un lápiz y redactar una frase que tenga como mínimo 10 palabras. Las palabras que formen parte de esta frase deberán comenzar todas por la misma letra.
Por ejemplo: María mordía mi mano, mientras me mecía; muchacha mala.
El adulto deberá indicar a cada niño o niña la letra con la que deberá trabajar su oración, de manera que no existan ejercicios con las mismas letras.
Algunas letras pueden ser difíciles de trabajar, si esto sucede, se puede dar la oportunidad al niño o niña de incluir en la redacción algún artículo o preposición que le ayude a formar la frase, aunque ésta no empiece con la misma letra que le tocó trabajar.
Luego de que cada quién termine su frase, podrán ponerse de pie y leer cada uno de los niños y niñas lo que han escrito para compartirlo con el resto de sus compañeros. Se darán cuenta en ese momento, de muchas palabras que quizás no se les hubiese ocurrido y otras que no conocían, reirán sin parar con el contenido de las frases que han creado sus compañeros.
De esta manera lograrán también enriquecer su vocabulario. Esta actividad pueden realizarla también en grupos o parejas.