La etapa del «Por qué»
Entre los 2 y ½ y los 3 años de edad surge, en todo niño y niña la etapa del por qué. Esta suele ser una etapa donde los padres solemos incomodarnos un poco por las preguntas (algunas muy incómodas) que hacen los niños, pero lo cierto es que esta etapa representa una madurez a nivel psíquico e intelectual de las funciones cognitivas del niño.
En otras palabras, el niño comienza a percibir y comprender en parte el mundo que le rodea y, lo que no comprende, lo pregunta al adulto más cercano.
Es una etapa muy rica para el desarrollo de la comunicación entre el adulto y el niño. Es, de algún modo, la antesala para que el niño desee explorar el mundo y convertirse en un adulto sociable.
La complejidad de sus preguntas
En esta etapa del por qué, los niños no comprenden el tipo de complejidad de sus preguntas. Por tanto, pueden preguntar; ¿Por qué la Luna es redonda? ¿Por qué estamos en el mundo? ¿Por qué el agua es mojada? ¿Por qué cantan los pájaros? ¿Por qué estoy yo aquí en el mundo? entre otras tantas preguntas.
Por esto es importante que, como padres, estemos preparados para dar respuesta a estas y otras tantas. Sin embargo, el modo de respuesta es diferente en función de la complejidad de sus preguntas.
La imaginación de los niños
Que los niños pequeños posean una gran imaginación no resulta asombroso. Mucho se ha escrito sobre ello y, ciertamente, así es; ellos poseen una rica y abundante imaginación. Pero, durante esta etapa en particular, los niños confunden aquellos objetos inanimados con los objetos animados. Por ejemplo, ellos no pueden comprender cómo mamá o papá no puede hacer que la lluvia se detenga para ir a jugar.
En este punto puede sorprendernos este tipo de argumentos, pero lejos de una preocupación, debemos entender que su mundo simbólico empieza a expandirse hacia un tipo de conocimiento nuevo.
En otras palabras, el niño organiza su mundo interior e incorpora paulatinamente todo aquello que percibe mediante sus sentidos así como también desarrolla su inteligencia de manera saludable.
¿Cómo debemos responder frente a las preguntas del “por qué” de los niños?
En primer lugar, es importante responder con paciencia a cada una de sus preguntas, de modo tal que los niños reconozcan que pueden acudir a un adulto de confianza que les ayude a comprender el mundo a su alrededor. No obstante, no es recomendable que la explicación sea demasiado extensa, minuciosa ni puntillosa. Esto podría evitar la curiosidad y la motivación por preguntar en otro momento posterior.
Por otro lado, es importante actuar con amor, paciencia y comprensión. Jamás debemos responder en tono de burla dado que, aunque el niño no comprenda ese tono de burla, quedará registrado en su inconsciente aquel acto por parte del adulto y evitará las preguntas futuras.
¿Hasta qué edad el niño se encuentra en la etapa del “por qué”?
Aunque esto dependerá de cada niño, existe un cese de las preguntas de los por qué cerca de los 4 o 5 años donde el niño ya tienen cierto conocimiento de su mundo cercano y, para explorar más allá, puede acudir a libros, revistas u otros adultos.
© Etapa del Por qué en los niños. Escuela de padres