Cuando un niño presenta una conducta depresiva, mal comportamiento, es tímido o no conoce a sus compañeros porque puede ser un niño nuevo en la escuela, son algunas de las razones para elogiar a los niños con mayor frecuencia.
Es importante hallar aquello que el niño hace bien para elogiarlo puesto que, en este tipo de niños, los resultados pueden ser asombros y muy necesarios para su autoestima. En consecuencia, debemos encontrar el modo adecuado sobre cómo elogiar a los niños.
¿Qué es elogiar a los niños?
Elogiar a un niño no quiere decir que debemos hacerlo en todo momento, sino más bien encontrar aquello que él hace bien. Esto puede ser desde un simple comportamiento de respeto por otros compañeros hasta un dibujo fabuloso que se destaque por sobre otros.
¿Por qué es bueno elogiar a un niño?
El objetivo de elogiar a un niño radica en el tipo de personalidad que éste tenga. Generalmente los niños depresivos, tímidos o callados son aquellos que necesitan que les incentivemos puesto que, por alguna razón, ellos se sienten inferiores al resto de sus compañeros. Este sentimiento, durante un determinado tiempo constante, genera una depresión que puede marcar totalmente la personalidad adulta del niño. Esto nos acerca la pauta del por qué es bueno elogiar a determinados niños y, con este elogio, podemos evitar que él tenga problemas de conducta posteriormente.
¿Cuándo elogiar a los niños?
Debemos reconocer cuando elogiar a un niño y el modo adecuado de hacerlo; por ejemplo debemos elogiarlo cuando él haya hecho alguna acción del modo correcto. Dicho elogio es conveniente que lo hagamos, en un primer momento de forma individual y luego en público frente a otros de sus compañeros puesto que esto generará un respeto por parte de ellos.
Tampoco éste debe ser un elogio constante. Es decir, no debemos elogiar al niño de forma continua, esto solo generaría un rechazo por parte de los otros niños, pero sí debemos estar atentos a lo que este tipo de niños haga y necesite.
¿Cuándo no debemos elogiar a un niño?
Cuando los niños son pedantes, soberbios, manipuladores o caprichosos no debemos elogiar al niño con mucha frecuencia. Tal vez lo mejor es que, si ellos han realizado una actividad o acción del modo que la docente lo pidió, se lo felicite en privado y con una nota numérica de modo que disminuya un poco su autoestima demasiado elevada.
¿Cómo elogiar a los niños?
Existen diferentes modos para elogiarlos:
- Con palabras de ánimo: “muy bien”, “es fabuloso eso que has hecho”, “me ha encantado”, “excelente”, “sigue así”.
- Con notas numéricas o alfabéticas: premiando académicamente sus logros escolares.
- Premiando al niño: dejando que participe en un acto escolar, sea abanderado, hable en un acto, etc.
7 Beneficios de elogiar a un niño
- Eleva su autoestima.
- Genera sentimiento de autovalor y superación personal.
- Eleva el nivel de endorfinas haciendo que el niño se ría más y, en consecuencia se encuentre más feliz y activo.
- Evita las depresiones (por mudanza, separación de los padres, ausencia de uno de los padres, enfermedades del niño o de algún familiar, etc)
- Ayuda a que los niños aprendan a tolerar las propias frustración o fracasos.
- Promueve la independencia.
- Fomenta la inteligencia creativa en los niños.
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© 2017 Beneficios de elogiar a los hijos. Escuela en la Nube
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