Aunque muchos adultos sientan y crean que los niños son aquellos que deben aprender, la realidad ha demostrado (y demuestra diariamente) que los niños tienen muchas cosas que enseñarnos a los adultos. Claro que la vida cotidiana y las responsabilidades diarias demandan que todo adulto responsable e íntegro deba actuar como tal. Sin embargo, actuar en determinadas ocasiones como niños, puede ayudarnos a prevenir episodios de estrés, conectarnos con nuestro niño interior y ser, por ende, un poco más tolerantes y distendidos en nuestro actuar cotidiano.
Veamos 7 cosas que podemos y deberíamos aprender de los niños.
Quizás hay muchas más pero estas son las siete cosas que deberíamos aprender de los niños
- Ser más creativos. Los niños poseen naturalmente una gran imaginación y creatividad. Ellos son capaces de ver las cosas desde una óptica completamente diferente a la de los adultos. Bastará que lo compruebes jugando un día con ellos donde pronto podrás descubrir como imagina y crean situaciones desde lo cotidiano y estimulan su imaginación.
- Recuperar al niño interior que todos llevamos dentro. Aunque los adultos hayamos dejado hace tiempo atrás la edad de la niñez, nunca dejamos de ser niños. Es decir, todos tenemos un niño interior que debemos alimentar, respetar y fomentar de vez en cuando. Una de las formas de recuperar al niño interior es jugar con y como niños pequeños. Esto ayudará a desestructurar patrones rígidos que nos atan a la vida cotidiana de todo adulto.
- Reírse más. Es decir, volver a ser espontáneo. Jugar, reírse, hacer chistes o bromas, fomentar la imaginación, permitirse actuar como niño inocentemente de vez en cuando son algunas de las cosas que nos acercarán más a la felicidad que ellos elevan como bandera en sus vidas.
- Dejar los prejuicios y el ego de lado. A menudo los adultos nos ofendemos por cosas banales o sin importancia. Por el contrario los niños se enojan con otros pero luego de un rato vuelven a jugar entre ellos dado que ellos pueden dejar de lado su ego, detalle importante a tener en cuenta y aplicar en la vida adulta también.
- Pedir ayuda. De vez en cuando es saludable reconocer que no podemos afrontar todas las situaciones nosotros solos y que precisamos ayuda. Los niños son muy conscientes de esto y como adultos, observar este comportamiento puede facilitarnos la tarea. Lo importante aquí es reconocer cuándo, en la medida indicada y a qué personas debemos pedir la ayuda.
- Reconocer nuestra propia vulnerabilidad. Con el mismo crecimiento y el abandono de la niñez y la adolescencia, los adultos solemos formar una especie de máscara en la que sentimos que somos fuertes. No obstante esta situación dista mucho de ser real puesto que siempre nos enfrentaremos a situaciones que dejan al descubierto nuestra vulnerabilidad. Lo importante es reconocer y no ocultar dichas debilidades. Y para esto los niños también son maestros expertos.
- Reconocer que “no lo sabemos todo”. A menudo los adultos nos ubicamos en un lugar de sabiduría absoluta respecto de los niños. No obstante, reconocer que “no tenemos todas las respuestas” hará nuestra relación con ellos mucho más cercana, le dará un lugar de mayor importancia a los niños y evitará tensiones en loa adultos.
© 2017 Escuela en la nube. 7 cosas que podemos y debemos aprender de los niños
Es muy buena esta nota, tiene razón, debemos tomarnos un tiempo para volver a ser niños, y asi poder compartir mas esperiencias y aprendizajes, y esto dará confianza a nuestros niños,para compartirnos sus problemas
excelente Material felicitaciones.