Poema infantil: Cuestiones no aptas para dragones
Había una vez un dragón,
Con una especia de comezón
Eso de echar fuego
lo dejaba para luego
Y es que… lo que más le gustaba,
lo que de verdad le apasionaba,
eran otras cuestiones
no aptas para dragones
Le gustaban los canarios,
los mirlos, los ruiseñores
Y en algunas ocasiones
También si acaso los gorriones
Cuando trinaban sobre las ramas
Y es que este peculiar dragón,
no solo era un gran compositor
También tocaba el violín,
como si hubiera nacido para este fin
Y es que para dar… ¡calor! –pensaba-
Que para eso existía el sol
Por tanto no era cosa extraña,
que al despuntar la mañana
sentadito en alguna rama
interpretará un concierto
con atino y mucho acierto
Ilustración «Varya k 6»
Poema infantil por Estrella Montenegro