Naturaleza curiosa: El Kakapo: un loro que huele a flores, organiza torneos y no sabe volar

Naturaleza curiosa: El Kakapo: un loro que huele a flores, organiza torneos y no sabe volar

Naturaleza curiosa

Actualmente quedan muy pocos ejemplares en todo el mundo, de este extraño loroendémico de Nueva Zelanda, el kakapo (Strigops habroptilus).

Kakapo significa ‘loro nocturno’ en lenguaje maorí. Perdió la capacidad de volar hace millones de años, cuando sus antepasados se instalaron en la isla. Aumentó de tamaño ya que no tenía por quévolar para huir, pues no tenía depredadores, excepto un enorme águila ya extinguida a la que daba esquinazo con su peculiar técnica defensiva, que consiste en quedarse quieto y mimetizarse con la malezaescondiéndose en los arbustos. Al no volar aumentó de tamaño considerablemente.

Os diré que es el único loro que no vuela, y también…el que alcanza más peso.Pueden llegar a medir 60 centímetros, y acumular la grasa corporal suficiente como para que esta les proteja del frio, hasta alcanzar los cuatro kilos de peso. Sus plumas, también cambiaron de aspecto con su llegada a la isla. Ahora son más parecidas al plumón propio de las crías.

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Esta ave de hábitos nocturnos  al no volar ha desarrollado otras virtudes, se han convirtiendo en excelentes corredores y escaladores, son capaces de subirse a cualquier árbol y de lanzarse desde sus copas utilizando las alas como paracaídas

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La cara del kakapo merece especial atención. Es redondeada y las plumas están dispuestas de tal forma que parece que tienen mofletes.De hecho Los colonos europeos lo llamaban ‘loro lechuza’ porque su cara les recordaba a este otro ave.También poseen unosbigotes que le sirven para tantear el terreno, cuando recorre el suelo con su pico en busca de comida.

Tienen el sentido del olfato muy desarrollado, algo necesario dado sus hábitos de vida nocturnos y su dieta vegetariana.

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Una vez más son los únicos loros del mundo que practican el comportamiento “lek” previo al apareamiento. Consiste en el agrupamiento de los machos en un espacio ajeno al que habitan, donde combaten entre ellos para conseguir un lugar favorable. Las luchas son bastante violentas y no es raro que alguno quede herido. Las hembras observan y eligen a su pareja reproductora. Los machos nunca tratan de elegir a las hembras.

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Su reproducción no es nada fácil. Su capacidad reproductiva es muy baja, tienen una cría cada 10 años. Tan solo pone unos ocho huevos a lo largo de su vida, las puestas se dan cada dos o cuatro años.La pareja dura lo que la reproducción, después se separan. Esto unido a que los huevos pueden no estar fecundados,  y que las hembras alcanzan la madurez sexual a los 11 años de vida, complica o al menos ralentiza su repoblación.

Una de las características más llamativas de esta especie es su olor, que se ha comparado con las flores o la miel. Todo un inconveniente para él, ya que cuando llegaron los colonos a Nueva Zelanda, trajeron consigo los gatos, las ratas, los armiños y los perros que no dudaron en alimentarse de ellos, eran tan fáciles de cazar que  en poco tiempo la población de estos extraños loros quedó esquilmada. Tanto es así que se dio por extinguida, hasta que en 1974 se encontraron por casualidad algunos ejemplares.

Hoy apenas quedan unos 120 ejemplares. Distribuidos en dos islas libres de depredadores, la isla Codfish y la Anchor.

Un animal sorprendente que ha seguido una evolución paralela a la del resto de loros, desde hace 70 millones de años. Por eso, los científicos han empezado a usar inseminación artificial, siendo la primera vez que se utiliza en una población de aves salvaje.

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