Manualidades infantil: Molinos de viento
Don Quijote de la Mancha (Miguel de Cervantes)
Los molinos de viento
(Capítulo VIII de la Primera Parte)
En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
–La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.
– ¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza.
–Aquellos que allí ves –respondió su amo– de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
–Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
–Bien parece –respondió don Quijote– que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes, iba diciendo en voces altas:
–No huyáis, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete.
Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:
–Pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.
MANUALIDAD
Hoy vamos a hacer un molinillo y para esto no nos hacen falta los siguientes materiales
• Cartulina de color
• Alfiler
• Lápiz
• Regla
• Tijeras
• Goma de borrar
• Pegamento
• Botón
• Un palo, puede ser un lápiz que no valga, un sorbete, o cualquier cosa que parecida nos valga de soporte
Paso1: Recortar un cuadrado de la cartulina del color que hayamos elegido, y del tamaño que queramos. Luego de recortar el cuadrado, con la regla y el lápiz trazar líneas diagonales (figura 1), las cuales no deben llegar al centro, dejando en el mismo un espacio cuadrado de aproximadamente 4cm.
Paso 2: Recortar con la tijera por el eje donde están las líneas; cuando tenemos las 4 líneas recortadas borramos el trazo que hicimos con el lápiz. Cuando terminamos de hacer estos pasos veremos que hay 8 puntas.
Paso 3: llevar 4 de esas puntas hacia al centro, salteando 1. O sea de las 8 líneas, vamos llevándolas alternadamente hacia el centro.
Paso 4: Pegar las 4 puntas que llevamos al centro y esperar que sequen. Cuando esté seco, clavar un alfiler por el medio y del otro lado del molinillo atravesar el botón. Luego clavarlo al sorbete.
Si queda la punta del alfiler hacia afuera será peligrosa, por lo que tomaremos un pedazo pequeño de goma de borrar para que nadie corra el riesgo de pincharse.