Para la mayoría de los niños, las mascotas son más que simplemente animales que les pertenecen a su familia: son integrantes de la familia y sus mejores amigos.
Lamentablemente, la alegría de tener una mascota va acompañada del dolor por su pérdida, ya sea debido a la edad, una enfermedad o un accidente.
Y esto puede ser muy difícil. Después de todo, las mascotas de la familia suelen ser las primeras en saludar a los niños por la mañana y después de la escuela.
Tal vez su hijo recurre a su mascota en busca de compañía y consuelo cuando está enfermo, se siente triste o no querido.
Si bien es imposible proteger a los niños de la pérdida de una mascota, puede ayudarlos a enfrentar la situación. Y como la muerte de una mascota tal vez sea la primera pérdida de un ser querido, el proceso de duelo puede ayudar a los niños a aprender a enfrentar otras pérdidas que tengan en su vida.
Compartir la noticia y el dolor
Una de las partes más difíciles de perder a una mascota puede ser dar la mala noticia a los niños. Intente hacerlo en un lugar en el que estén solos, donde se sientan seguros y cómodos, y no puedan distraerse con facilidad.
Tal como lo haría con cualquier tema complicado, intente averiguar cuánta información necesitan escuchar sus hijos según su edad, su nivel de madurez y su experiencia de vida.
Si su mascota es muy vieja o tiene una enfermedad persistente, considere hablar con los niños antes de que muera. Si debe sacrificar a su mascota, tal vez desee explicarles lo siguiente:
- Los veterinarios han hecho todo lo posible
- La mascota jamás se mejorará
- Es la manera más compasiva de aliviar el dolor de la mascota
- La mascota morirá en paz, sin sentir dolor ni miedo
La edad de su hijo, su nivel de madurez y las preguntas que formule lo ayudarán a determinar si es mejor ofrecer una explicación clara y sencilla de lo que va a ocurrir. Si decide ofrecer una explicación, puede utilizar palabras como «muerte» y «morir» o decir algo como: «el veterinario le dará a nuestra mascota una inyección que primero la dormirá y después hará que su corazón deje de latir». Muchos niños desean tener la posibilidad de despedirse antes y algunos tal vez sean lo suficientemente adultos y emocionalmente maduros como para quedarse a acompañar a la mascota durante el proceso.
Si debe sacrificar a su mascota, tenga cuidado con decir que el animal se va a «dormir» o que lo «van a poner a dormir». Los niños pequeños suelen interpretar esto de forma literal y esto les hará tener conceptos errados y atemorizantes sobre el sueño o las cirugías y la anestesia.
Si la muerte de la mascota es más abrupta, explique con calma lo que ocurrió. Sea breve y permita que su hijo le haga preguntas que lo orientarán para saber cuánta información debe brindarle.
Fuente: Escuela para padres
Me parecio muy importante el punto sobre evitar decir «la van a poner a dormir», los niños son inteligentes y podemos decirles la verdad sin traumarlos.
Es una buena manera con tranquilizar al niño