Los problemas de conducta suelen ser frecuentes en los niños. Los mismos pueden presentarse en una conducta mal vista por la sociedad o incluso, afectando el curso normal de una clase, con sus compañeros o a nivel familiar. Es posible disminuir muchísimo estas conductas rebeldes mediante consulta a un especialista creando si da lugar a las terapias de conducta adecuadas.
Asimismo, es fundamental tener en cuenta la importancia de estas terapias, ya que los niños también pueden presentar ansiedad, agresividad, mal carácter, entre otros.
A continuación, podrás tener más información acerca de las conductas rebeldes en niños y cómo proceder ante las mismas.
Características de las conductas rebeldes en los niños
Es importante como padre estar al pendiente del pequeño, los cambios que atraviesa y además, las distintas conductas que pueden comenzar a presentar. Dependiendo de las características y comportamiento que tanga el niño podrás conocer el tipo de conducta rebelde con el que cuenta.
Cognitivo
En el caso de la conducta rebelde congnitiva, podrás notar que el niño tiene una imagen negativa de sí mismo. Además, puede resultar bastante egocéntrico y no tiene presente a las demás personas, sus opiniones e incluso lo que ellos deseen hacer.
Otra característica que se encuentra presente en esta conducta es que los niños no toleran la frustración.
Afectivo
En ese tipo en particular, se podrá notar que el niño no controla sus emociones, asimismo, no demuestran empatía por las personas de su alrededor y no es capaz de ponerse en el lugar o en las situaciones de los demás.
Interpersonal
Cuando la conducta rebelde es interpersonal, la familia no es capaz de ponerse de acuerdo. En este sentido, los padres levantan castigos hacia sus hijos, siendo incoherentes entre sí. Adicionalmente, existen muchos problemas familiares.
Inconvenientes más frecuentes en la conducta
De igual manera, cabe mencionar que existen ciertos inconvenientes en la actitud del niño que se relacionan con diversos trastornos desencadenados por las conductas rebeldes, lo cual es importante tener en consideración y tratar el tema mediante terapias lo más rápido posible.
Trastorno de conducta repetitiva
Dentro de este trastorno es común que los niños griten, realicen amenazas, agredan a las demás personas físicamente y rompan cosas. Además, tienen sentimientos de ira, cólera, entre otros.
Trastornos por déficit de atención
En estos casos, los niños suelen ser bastante impulsivos, además de esto no prestan atención a sus padres, educadores o al ambiente que los rodea. Asimismo, no son capaces de controlar sus propias acciones y se caracterizan por ser sumamente activos.
Trastorno de conducta no agresiva
Si se presenta este tipo de trastorno, los niños o adolescentes, tienden a mentir constantemente, fugarse e incluso robar pero sin realizar ningún tipo de agresión.
5 Aspectos a los que los padres y educadores deben estar pendientes
Como adulto y al estar relacionándose socialmente con el niño es importante que se tengan en consideración ciertos aspectos de suma importancia. Estos son bastante fáciles de identificar, por lo que no será un inconveniente:
Durabilidad de las conductas rebeldes
Uno de los principales aspectos al que deben estar atentos, es a la duración de estas conductas rebeldes, de igual manera la frecuencia con la cual se presentan. Adicionalmente, es importante percatarse del posible motivo o causa que ha desencadenado el comportamiento rebelde del niño. Además, de prestar especial atención a los inicios de estas conductas rebeldes.
Intensidad de la conducta
Es fundamental estudiar si la conducta tiene la misma intensidad o si esta ha presentado un cambio notorio. Teniendo en cuenta la intensidad del comportamiento.
Anticiparse a la rebeldía
Es importante que si se sospecha de que un niño empieza a tener conductas rebeldes comentarle a sus padres y que los mismos acudan a un especialista, a fin de iniciar terapias con el niño o adolescente para modificar esta conducta rebelde.
Rapidez en la acción
Mientras más deprisa se logre determinar el inicio de esta conducta, será más fácil tratarla y obtener resultados positivos.
Terapias de conducta para todo el grupo familiar
Cabe mencionar que además de los niños, los padres también deberán participar activamente en las consultas y terapias realizadas, debido a que el trabajo completo no depende solo del especialista, sino que también los padres y educadores forman una parte fundamental de este proceso. Asimismo, para poder realizar un diagnóstico preciso, es esencial entrevistar previamente a los padres.