Las nuevas tecnologías han revolucionado nuestra sociedad hasta el punto de transformar muchos de nuestros hábitos de vida y de consumo. Las personas pasamos buena parte de nuestro tiempo pegados al teléfono móvil u otros dispositivos electrónicos. Un hecho que si no se controla de forma adecuada puede conllevar a la aparición de la tecnoadicción.
El teléfono móvil, las redes sociales, los videojuegos. En nuestro día a día son varias las horas que acudimos a los dispositivos electrónicos, ya sea por ocio o por trabajo. El creciente uso de estos aparatos ha provocado que la mayoría de expertos salgan a la palestra para advertirnos de los riesgos que puede acarrear el empleo incontrolado de la tecnología.
La tecnoadicción es precisamente eso, un uso incontrolado de la tecnología que puede llegar incluso a alterar la personalidad y la conducta del individuo. Solo puede hacerse alusión a este término cuando el uso que se hace es totalmente inapropiado. Si se desea, aquí podemos encontrar más información sobre la tecnoadicción.
La tecnoadicción como trastorno de la personalidad
La tecnoadicción es un trastorno que se viene estudiando y tratando ya desde finales del siglo pasado. La irrupción de internet fue tal en nuestra sociedad que muy pronto comenzaron a surgir los colectivos de personas adictas a esta tecnología. Sin embargo, la tecnoadicción actual como tal engloba una serie de fenómenos más.
Uno de estos fenómenos es la nomofobia, el trastorno que padecen aquellas personas que sienten un miedo atroz a salir de casa sin el teléfono móvil. Este tipo de personas llegan a padecer de problemas de ansiedad por el simple hecho de que su móvil se quede sin batería o no tenga cobertura de red.
Otro de los fenómenos asociados a la tecnoadicción es el síndrome FOMO. Este trastorno se produce entre aquellas personas que sienten miedo al no poder actualizar sus redes sociales a su debido tiempo. Un temor que se acrecienta cuando observan que otras personas sí pueden hacer uso de sus redes sociales.
La tecnoadicción en niños y adolescentes
Si hay un apartado que preocupa especialmente en la actualidad a padres y especialistas es la tecnoadicción a edades tempranas. Los jóvenes y adolescentes son precisamente el grupo social que mayor tiempo de su día a día pasa frente al teléfono móvil, en internet y en las redes sociales.
El uso excesivo e inapropiado de la tecnología puede resultar muy frecuente entre los niños y adolescentes. Muchos expertos estiman que pasar al día más de dos horas en internet, redes sociales o en videojuegos puede desembocar en un claro indicio de tecnoadicción a corto plazo.
Estos mismos expertos dan una serie de síntomas que son propios entre los jóvenes que pueden caer en la tecnoadicción.
Por un lado, estaría la necesidad imperiosa de estar todo el día con el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo electrónico. Y, en caso de que los padres no dejen al niño utilizar estos aparatos durante un tiempo, son propensos a mostrar mal humor e incluso una actitud ciertamente agresiva.
A su vez, el niño tecnoadicto es aquel que se aísla completamente del resto, ya sean jóvenes o mayores. Es un niño que no es capaz de socializar con los demás, ya que solo desea estar con el teléfono móvil.
En casos como este, los padres deben tratar de ofrecer al niño una serie de alternativas frente a la tecnología. La privación total no es lo más recomendable, ya que las reacciones ante el “castigo” pueden resultar de lo más imprevisibles.
En resumen, la tecnoadicción es un problema que puede afectar por igual a niños y adultos. Un trastorno que se asocia con el uso compulsivo y descontrolado de la tecnología y que puede derivar en un cambio en la personalidad del individuo.
Afortunadamente, en la actualidad es un problema que ya viene siendo tratado por los principales especialistas y que tiene solución mediante diferentes tratamientos. Pero el primer paso, como suele ocurrir en estos casos, es reconocer el problema para así poder atajarlo.