Todos nos imaginamos, cuando formamos una familia con otra persona y tenemos hijos, que vamos a tener una vida larga y próspera y que, cuando seamos mayores, podremos disfrutar tranquilamente de nuestros nietos. Sin embargo, por el camino, muchas son las cosas que pueden suceder. Por este motivo, nunca está de más elaborar una estrategia de protección familiar que nos brinde ciertas garantías en caso de que nos suceda algo.
Esta estrategia de protección familiar debe fundamentarse, principalmente, en un seguro de vida con las coberturas suficientes. Cada vez son más las compañías que ofrecen pólizas de este tipo. Pero, ¿sabes cuáles son sus características? Aquí te las explicamos.
Aspectos básicos de un seguro de vida de protección familiar
En primer lugar, este tipo de seguros debe garantizar que, en caso de que se produzca el fallecimiento de uno de los cónyuges, el resto de la familia quede libre de cualquier tipo de deuda que haya adquirido. En este sentido, estamos hablando no solo de la hipoteca de la vivienda familiar, sino también del resto de préstamos que el fallecido pudiese solicitar en vida y que pudiesen suponer un lastres considerable debido a la pérdida de ingresos que su muerte ocasionase.
Todos los que hemos firmado una hipoteca a lo largo de nuestra vida estamos acostumbrados a este tipo de pólizas. De hecho, su contratación es obligatoria por ley. La principal diferencia de estos seguros respecto a esos es que abarcan otros préstamos secundarios.
Características especiales de los seguros de vida de protección familiar
Al echar un vistazo a las características de este tipo de seguros enfocados en proteger la unidad familiar, es fácil darse cuenta de que poseen bastantes peculiaridades. En primer lugar, suelen incluir indemnizaciones económicas equivalentes a los ingresos del familiar fallecido durante un determinado período de tiempo. Generalmente, este se fija en 5 años.
Sin duda, esa es una cantidad que, unida a la exención del pago de la hipoteca y de los demás préstamos, resulta muy útil para continuar con la vida familiar tras el fallecimiento sin que haya resentimiento económico. Pero, además, estas pólizas suelen incluir partidas destinadas a ayudar a los niños a continuar con sus estudios. Esto es especialmente importante en caso de que vayan a escuelas de pago o ya hayan empezado la universidad.
En definitiva, los seguros de vida con coberturas de protección familiar son realmente útiles en caso de que se produzca el fallecimiento de uno de los cónyuges. Una circunstancia trágica de la que nadie estamos a salvo y que conviene contemplar para garantizar el futuro de nuestros seres queridos.