Las primeras salidas de los adolescentes con su grupo de amigos es algo que todo adolescente entre los 13 y los 16 años querrá experimentar. No hay que perder de vista que, para ellos, el grupo de los amigos cobra, durante este período, una gran importancia. En contraposición la importancia de la familia decrece notablemente.
Las salidas de los adolescentes
¿Cómo hacemos para cuidar a los adolescentes y evitar problemas como las drogas, las malas compañías o la influencia negativa?
Acércate a su grupo de amistades
Conocer el grupo de amistades de nuestros hijos adolescentes puede ser un desafío para todo padre, pero bien vale la pena.
En este punto es conveniente que, como padres, estemos al tanto del grupo de amistades que los adolescentes frecuentan ¿Quiénes son ellos? ¿Qué hacen? ¿Cómo se entretienen? A menudo los adolescentes permiten cierta cercanía con padres de sus amigos que con sus propios padres pero es importante conocerlos de forma sutil, con tiempo y no de forma agresiva o forzada.
También es ideal que conozcamos a sus familias, mucho mejor si los adolescentes han crecido con el resto de los compañeros de salidas, puesto que tendremos una visión más amplia respecto de cómo son ellos y su entorno.
Se recomienda crear un lazo especial en la preadolescencia (o incluso antes) que trascienda todo comportamiento de alejamiento con los padres que inexorablemente ocurre durante esta etapa. Por ejemplo, el compartir una pasión por un deporte en particular, una danza, etc, entre padres e hijos.
El cuidado de las drogas
Un adolescente que sale por las noches con su grupo de pertenencia tiene cerca de 70% de posibilidades de que, al menos una vez en su vida, le ofrezcan drogas. Por tanto no es un tema que debemos evitar. Por el contrario hablar de las consecuencias o de los peligros es una de las formas.
Los valores que habremos sembrado durante años en la infancia tendrán sus frutos en la adolescencia. No obstante, es conveniente mostrar las consecuencias de lo que las drogas generan en los propios adolescentes.
En este punto sugerimos no enfocarse en las consecuencias que tienen las drogas para el seno familiar, dado que el adolescente tiene una regresión en este punto y se tornan egocéntricos. Por el contrario creemos que es más eficaz que se les muestren las consecuencias que éstas tienen sobre su propio cuerpo desde impotencia sexual (algo fundamental en esta etapa del despertar sexual) hasta pérdida de las capacidades intelectuales permanentes.
Posteriormente no está demás aclarar las consecuencias morales que se pueden desencadenar como resultado de una acción que ellos realicen bajo en el efecto de las drogas: prisión, daño a terceros, violaciones sexuales, muerte a otras personas por accidentes, etc.
Los peligros del exceso de alcohol
En las salidas de los adolescentes otro de los miedos que circunda a los padres de adolescentes es el alcohol. En líneas generales existe una gran tendencia al consumo de alcohol en las salidas nocturnas entre los adolescentes.
Es casi inevitable que un adolescente salga con su grupo de pertenencia y consuma alcohol. En este caso podemos evitar que las consecuencias sean nefastas fuera del hogar. Es decir, es conveniente que el adolescente pruebe algo de alcohol dentro del hogar. Así, él comenzará paulatinamente a medirse y, si comienza a sentir mareos o náuseas, lo hará dentro del hogar o en la casa de alguna amistad.
La importancia de establecer límites
Es importante tener en cuenta que los adolescentes adoran desafiar los límites de lo impuesto (tanto los de la familia como los de la ley, aunque guardan cierto respeto por las leyes sociales). Por tanto debemos medir adecuadamente qué se les permite y qué no. Si somos muy permisivos, indudablemente querrán superar los límites. Sin importar cuál sea el permiso dado, ellos querrán doblar la apuesta. Por otra parte, si no se les permite ninguna salida, ellos nos verán prácticamente como “tiranos injustos”. Es conveniente dar ciertos permisos poco a poco.
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