Educar a los hijos es una de las mayores responsabilidades de los padres, las madres o los guardianes legales. También es un gran reto, sobre todo en una sociedad en que hemos pasado del autoritarismo de antaño a una permisividad extrema con los jóvenes. Esto puede desembocar en luchas de poder entre padres e hijos. Los conflictos se pueden evitar, poniendo los medios desde que tu hijo es pequeño:
Cómo hacerlo:
1. Enseña a tu hijo a ser respetuoso y agradecido
2. Enséñale a ser buen lector
Un niño que disfruta leyendo es un niño que no se aburrirá nunca. Las niñas suelen aprender a leer antes y tienen tendencia a entretenerse más con un libro que los varones. No desesperes y procura permitir que tu pequeño sea quien elija lo que quiere leer u hojear. Ten libros en la casa, siempre a su alcance, desde bebé. Hay libros de tela y libros de plástico para la bañera. Lo importante es que el niño se acostumbre a que el libro forme parte de su mundo. Llévalo a la biblioteca y a librerías, y léele cuentos, sentado en tu regazo, cuando sea chiquito. Procura que relacione la lectura con momentos agradables, y un día te sorprenderá agradablemente cuando lo encuentres leyendo por decisión propia.
3. Ayúdale a combatir el aburrimiento
No se trata de que lo entretengas las 24 horas del día, sino de que le ayudes a desarrollar las características de un niño auto-suficiente. Muchos padres temen que sus hijos se aburran, pero el aburrimiento puede ser el catalizador que les haga aprender a divertirse solos. Algunos trucos para evitar que los niños se aburran pueden ser tener siempre a mano en la casa lo necesario para hacer manualidades,libros, y juegos de mesa. Es importante que los niños aprendan a pasar tiempo sin mirar la televisión o jugar video-juegos, para que puedan desarrollar la capacidad de concentración y también su imaginación.
4. Comparte actividades interesantes con él
No te ciñas a las cosas típicas como ir a un parque de atracciones. A tu alrededor hay muchísimas oportunidades para divertirte con tu hijo a la vez que le enseñas algo nuevo. Desde visitar una granja, pasando por ir al aeropuerto aunque no vayas a viajar, hasta ir a la estación de bomberos o a un invernadero, hay muchas opciones originales e interesantes. Cuando visites estos lugares con tus hijos, pide a los expertos que os expliquen cómo se ordeña una vaca, qué pasa cuando alguien llama a los bomberos, o cómo se cuida una planta.
5. Inscríbelo en un campamento de verano
Si te lo puedes permitir, aprovecha el verano para inscribir a tus hijos en campamentos especializados en los que pueda aprender un deporte o una afición. Hay campamentos para todas las edades y cada vez hay más opciones: campamentos de pintura, fotografía, danza, soccer, ciencias, matemáticas, lectura, y muchos más. Los campamentos para niños también suponen una oportunidad para que hagan nuevos amigos con los que compartir un interés. Los niños ociosos tienen mayor oportunidad de meterse en problemas que los que están ocupados en aprender algo nuevo.
Me gusta mucho el resumen de estas 5 normas, especialmente la que insistes en compartir tiempo con él. Pienso que los padres/madres de hoy están muy ocupados con sus trabajos fuera del hogar y, al llegar a casa, suelen no tener tiempo ni ganas de dedicar un ratitio a sus hijos. Esto está provocando falta de comunicación familiar y situaciones de enfrentamientos padres-hijos. Es necesario que los padres nos conciencemos de la gran importancia que tiene estar con los hijos durante unos minutos cada día. Yo siempre he procurado cenar siempre con ellos y leer un libro antes de apagar la luz a la hora de dormir.
Me gustaria me compartieran lo que publican, es importante tener mas herramientas para ser una buena madres y maestra.