Pintar con los dedos, llamado también dactilopintura, es más que solo una forma de alentar a niños y bebés a interesarse en el arte y la expresión artística. Esta actividad se trata de una forma divertida de desarrollar la psicomotricidad en edades tempranas a través del uso de pintura de dedos para obtener variedad de diseños y dibujos utilizando cualquier parte del cuerpo como: las manos, dedos, uñas, pies e incluso las rodillas. El uso de pinturas de dedos puede iniciarse en niños con 6 meses de edad, siempre bajo la supervisión de un adulto que evite la ingesta de la misma. Pintar sobre la cartulina incentiva el desarrollo de la creatividad, el tacto y la imaginación a través de la diversión, asimismo cuenta con otro tipo de ventajas en el crecimiento infantil que te contaremos a continuación.
Beneficios de incluir la pintura de dedos en los pequeños
El uso de pinturas trae muchos beneficios para el desarrollo de los niños, aunque muchas madres descarten actividades que incluyan el contacto con materiales que puedan manchar o ensuciar a los bebés, es necesario permitirles este tipo de experiencia para que descubran sus habilidades y otros tipos de beneficios como:
Activa la imaginación
A medida que los niños descubren cosas nuevas, su atención se mantiene centrada en aquello que les parece sorprendente. Cuando se les incluye actividades con pintura de dedos, la diversidad de colores ante ellos y los nuevos que se van formando a medida que se mezclan, expanden su curiosidad, imaginación y creatividad mientras empiezan a identificar cada color.
Aflora la sensibilidad táctil
El sentido del tacto es uno de los más importantes para el ser humano, este incide en la forma de adquirir el aprendizaje y se encuentra presente incluso antes del nacimiento. Con la pintura los niños pueden comenzar a experimentar diferentes texturas, lisas, espesas y húmedas que se complementan con las texturas de la cartulina o papel y cualquier otro complemento que se utilice para pintar.
Mejora la coordinación motriz
Es importante que durante el crecimiento los niños logren desarrollar la motricidad fina, motricidad gruesa y la coordinación, pues esto les ayudara a tener movimientos más controlados y precisos tanto para el proceso de escritura como para otro tipo de actividades que requieran el uso de las manos. Cuando los niños comienzan a pintar con manos y dedos, estimulan la motricidad fina, logrando que los dedos estén más fuertes y se consiga una mejora en la coordinación ojo-mano.
Recursos para llevar a cabo la pintura de dedos
Iniciar a los pequeños en la pintura con las manos y dedos es sencillo, solo se requiere de materiales básicos que pueden conseguirse en las papelerías e incluso en casa. Para comenzar, es importante contar con pintura no tóxica, fácil de limpiar y con una textura fácil de distribuir. Además, se debe contar con hojas o cartulinas donde los niños puedan expresarse y ofrecer un espacio limpio ya sea una mesa o el suelo sin ningún tipo de artefacto que distraiga su atención o que se puedan manchar. Sumado a todo esto, tener un bote de agua o paño húmedo para eliminar la pintura cuando se requiera cambiar de color o se termine la actividad. Asimismo, se recomienda vestir a los niños con ropa de poco uso o protegerlos con algún delantal infantil. En caso de no poder adquirir pinturas no tóxicas, muchos padres crean su propia pintura a base de harina de trigo, agua y colorantes artificiales que no representan ningún peligro para sus hijos y que además, perduran en el tiempo y son posibles de combinar con herramientas como rodillos, espátulas para pintar de plástico o cualquier otra herramienta, así mismo se puede variar la textura para expandir el sentido del tacto.