Las palabras más repetidas en nuestros hijos en muchos casos es «no quiero», se habla que los niños quieren marcar su territorio, establecer los límites a donde pueden llegar y tensar, eso si, tensar la cuerda, hasta que los padres no podemos más, entonces quizá entonces obedezcan. Pero te has planteado alguna estrategia para cambiar esto.
Aquí te proponemos algunas gracias a Mi mamá es psicóloga infantil
1. Hablarle con explicaciones e instrucciones simples y claras.
Cuando le pidamos algo a nuestro hijo debemos ser lo más claros y concretos que nos sea posible. De este modo, con instrucciones claras y simples, le resultará más fácil poder seguirlas y sabrá lo que queremos y esperamos de él.
Podemos, además, explicarle cómo debe hacer lo que le pedimos, y darle sugerencias para que vaya mejorando, eso sí, sin criticarle.
Por ejemplo, es más acertado decirle: «Es hora de guardar los juguetes. Guarda todas las piezas en su caja» en lugar de «Ya sabes que es la hora de recoger,¿por qué no recoges nunca sin que yo deba estar detrás tuyo?».
2. Elogiarle.
No nos olvidemos de este gran potenciador que es el elogio. Debemos elogiar a nuestros hijos siempre que nos hayan hecho caso, de este modo reforzamos la conducta de obedecer y les estamos enseñando también que apreciamos su esfuerzo, un «Gracias por haber hecho le que te he pedido» hace maravillas.
Elogiar los progresos es un modo de animarle a progresar, un modo de decirle y demostrarle que sabemos que lo está intentando. Por pequeño que sea el avance es muy recomendable elogiarle con una frase concreta como puede ser: «Muy bien, veo que ya has empezado a recoger».
3. Utilizar tablas de incentivos.
Podemos utilizar tablas de incentivos, como las que se han publicado en el blog, para motivarles a realizar ciertas conductas que vamos instaurando y con las que todavía tienen cierta dificultad para realizar o obedecernos cuando les pedimos que las hagan, como recoger los juguetes, lavarse las manos, los dientes, vestirse solo, ….
4. Contar hasta tres.
Esta es una vieja técnica, infalible diría yo. Es el clásico «cuento hasta 3 y si no …»
Podemos establecer esta norma, enseñarle que debe empezar a hacer una tarea antes de que contemos hasta 3.
Por ejemplo podemos decirle «Es hora de recoger los juguetes, vamos a empezar a recoger 1 ….. 2 ….. 3» . El objetivo es que empiece antes de llegar a 3.
5. Utilizar la cuenta atrás.
6. La regla de la abuela.
7. Practicar, practicar y practicar!!!
Si vemos que nuestro hijo sigue y sigue sin obedecernos, debemos averiguar hasta dónde es capaz de seguir nuestras instrucciones, es decir, si es que todavía no puede hacer lo que le pedimos o bien si sencillamente no quiere hacerlo. En caso que sea perfectamente capaz de seguir nuestras instrucciones y sencillamente se niega a realizarlas, nos llenaremos de paciencia y sin perder los estribos le podemos decir: «Siento mucho que no hagas lo que te pido, ahora practicaremos cómo debes hacerlo«. Practicaremos de 3 a 5 veces la tarea y por último les daremos la oportunidad de que la hagan solos. Si persiste en la negativa, continuaremos practicando y le diremos que cuando acabemos de practicar tal vez podrá ver los dibujos o jugar.
8. No decaer, no tirar la toalla, no nos demos por vencidos.
Cuando nuestro hijo no nos hace caso, es muy fácil tirar la toalla y decir «es que ya lo he probado todo y sigue sin obedecerme, no me hace caso haga lo que haga,…
Nuestro discurso interno debe ser otro, algo así como » Ya se que mi hijo no quiere hacer lo que le pido, pero yo se qué es lo mejor para él. Necesito enseñarle dándoleinstrucciones más claras y sencillas, a la larga él sabrá y podrá hacer las cosas por sí mismo«.
9. Enseñar en lugar de castigar.
Evitemos, en la medida que nos sea posible, castigar la desobediencia ya que es mejor enseñarle a obedecer, es decir, enseñarle cómo debe hacer las cosas. De este modo nos centramos en el aprendizaje y no en los fracasos de nuestro hijo, evitando lastimar su autoestima.
Fuente: http://www.mamapsicologainfantil.com
Fuentes consultadas:
Disciplina sin gritos ni bofetadas. Jerry Wyckoff – Barbara C. Unell.
Mi niña nos manipula con gritos, berrinches y se justifica con decir que es una niña pequeña y no obedece ni en casa y tampoco en la escuela la profesora está de cabeza con ella y me envías notas y va donde su cachorro y le tira patadas, se monta encima le hace daño y se ríe cuando hace eso, que hago?
El preescolar ya se ha dado cuenta que su sentido de oposición es lo que más beneficios le reportan. En la medida que se ignore no se reforzaràn malas conductas. Es muy importante no emitir sonidos porque las vibraciones de la palabra refuerza más que evita conductas. Si El Niño es respirador bucal y emite ronquidos, su cerebro no descansa y se estará convirtiendo antes de los cinco años en un niño con dèficit atenciónal e hiperquinéticos
Yo ya no se que hacer mi hijo es muy inteligente pero no sigue nada de indicaciones la maestra es de todo los días tarea extra por q no quiere trabajar en la escuela pero lo realizamos en la casa y termina en seguida me frustra no se como ayudarlo.
A MI ME FUNCIONA EL DECIRLE 5 MINUTOS MAS O 3 Y CUANDO SE ACABA EL TIEMPO ELLA MISMA RECOGE SUS JUGUETES O EJECUTA LA ORDEN QUE SE LE HA DADO…