La teoría de la neuroplasticidad cerebral es la que afirma que nuestro cerebro tiene la capacidad de modificarse a sí mismo. Dicho esto de otro modo, la neuroplasticidad comprueba que el cerebro humano no crece solamente desde el nacimiento hasta determinada edad para luego comenzar a envejecer y que la enseñanza, transcurrida cierto tiempo, resulta obsoleta para el ser humano.
Por el contrario, con esta teoría cae aquella creencia de que “las personas de cierta edad no pueden estudiar”. Ocurre algo similar para aquellos que han padecido un accidente o lesión cerebral y precisan rehabilitación ya que gracias al descubrimiento de la neuroplasticidad es posible confirmar que el cerebro, al haber un daño en él , buscará caminos alternativos y las neuronas se regenerarán para que todo el sistema se recupere. En ciertos casos la recuperación puede ser del 100 % y en otros quedan secuelas pero ya no cabe duda de que la neuroplasticidad es el modo en que funciona el cerebro humano desde el nacimiento hasta la muerte.
¿Una teoría nueva o antigua?
A pensar que ahora se hablar de neuroplasticidad, el primero en realizar un aporte al respecto fue Santiago Ramón y Cajal a principios del siglo XX.
La estimulación y la neuroplasticidad
Sabemos que el entorno en el cual crece un niño, es crucial para su desarrollo. Sin embargo, hasta este momento no sabíamos cuán importante era este entorno (y por entorno entendemos escolaridad, aprendizaje, rutinas escolares o deportivas, etc).
¿Cómo cambia o modifica esta teoría a la educación infantil actual?
Todos hemos escuchado alguna vez esta frase “Es una persona que ya no va a cambiar. Él/ella ya no modificará su pensamiento porque no puede hacerlo”.
Muchas veces ocurre en el ámbito de la educación (y de la vida en general) que justificamos el pensamiento de alguien “porque ya es mayor o porque no puede” y creemos que “nunca cambiará”. Esto, irremediablemente nos sucede porque hemos crecido pensando en la rigidez del cerebro (teoría que ya ha quedado descartada, por cierto) puesto que antes se consideraba (como ya mencionamos) que el cerebro tenía una capacidad limitada para regenerarse. Sin embargo, agregamos a lo antes dicho que el cerebro crece y se desarrolla a lo largo de toda la vida y no solo hasta los 25 años, como se creía en el pasado.
Entonces, ya quedará fuera de cuadro pensar que “Es un estudiante que no aprenderá nunca” sino que la neuroplasticidad apoya la idea de adaptar el contenido escolar a las capacidades de cada niño.
Ciertamente con esto no estamos diciendo que no exista la discapacidad o que, tras una lesión cerebral, una persona no quede afectada. Por el contrario, estamos apostando a la idea de que, según cada persona es posible su recuperación total o parcial según cada caso pero, desde la educación infantil, debemos usar las estrategias necesarias (aprehendidas o nuevas) para facilitar el aprendizaje de cada persona de manera constante (puesto que todo siempre podemos mejorar) y a cualquier edad.
Queremos hacer mención que la neuroplasticidad no niega el deterioro cognitivo del cerebro, sino que indica que somo potencialmente personas con capacidad de aprender durante toda la vida.
© 2018 La teoría de la neuroplasticidad y la educación infantil actual. Maria Eugenia Daney. Escuela en la nube.
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Previo a Ramón y Cajal, William James habló de NEUROPLASTICIDAD