Vamos a empezar diciendo que este pequeño problema es más común de lo que se piensa, en realidad, la gran mayoría de los niños protesta por casi todo antes de atender las peticiones o definitivamente negarse a hacerlas, esto se convierte poco a poco en una reacción normal para ellos y que sucede de forma automática.
Mi hijo protesta por todo: chantajes que funcionan
Muchos padres nos escriben diciéndonos constantemente “¡Mi hijo protesta por todo!”
Esta actitud en los niños se convierte en algo bastante molesto, sin embargo, pocos son los que os detenéis a analizar qué es lo que está sucediendo realmente.
Cada vez que el pequeño protesta por algo que no le gusta o le molesta y consigue lo que quiere, protestará cada vez con mayor ánimo y convicción para conseguir lo que desea o que abandonemos en lo que queremos que haga.
Un ejemplo claro si no le gusta ordenar su habitación hace una pataleta cuando le pidáis que la organice, te cansas de eso y finalmente termináis cediendo a sus peticiones de no organizarla, y eso le da pie para repetir sus actitudes de protesta cada vez que algo le moleste.
En realidad, la manera más eficiente para corregir esta molesta actitud, es ignorar las pataletas, protestas y chantajes, no debéis ceder ante ellas para que en algún momento el pequeño entienda que eso no funciona más y que no debe volver a hacer eso y comportarse de esa forma.
Por otro lado, puede estar sucediendo que el pequeño proteste como una forma de llamar vuestra atención, puede ser porque no pasáis el suficiente tiempo con él, porque no lo escucháis, no se comunican muy a menudo o vuestra interacción es bastante baja, así que está reclamando algo más de cuidados.
Eso puede darse porque no encuentra la forma correcta para comunicar lo que piensa y siente, asíque si llama vuestra atención, así sea de mala manera, pues está logrando su cometido; es vuestro deber detener esta conducta de la forma correcta, dándole la atención necesaria.
Mi hijo protesta por todo. 3 consejos para ayudar a corregirlo
- Si el niño protesta antes de ir a la cama, lo que debéis hacer es formar una rutina de sueño repitiendo siempre los mismos actos, por ejemplo, cenar, cepillarse, bañarse y acostarse, siempre a la misma hora. Para conseguirlo podéis hacer algo que lo motive, por ejemplo leerle un cuento o permitidle jugar en la bañera por algunos minutos.
- Si hace protestas durante la cena podéis incentivarlo a que si no se queja durante este tiempo puede recibir algún postre que le guste.
- Si hace protesta para hacer sus deberes debéis advertirle que si lo vuelve a hacer no le daréis permiso para jugar fuera o con alguno de sus juguetes favoritos. Por ejemplo si hace pataleta o se queja durante 15 minutos, entonces tendrá 15 minutos menos para estar con sus amigos o cosas de ese estilo.
