La mala educación en los niños

Erradicando la mala educación

El problema de la mala educación en los niños se ha vuelto un tema central para muchos padres y docentes. Al parecer los niños de hoy, tienen mayor autoridad respecto de las figuras paterna y materna, de docentes, vecino, u otros familiares.

¿Por qué la mala educación en los niños?

¿Qué es lo que ha sucedido y por qué los niños parecen tener el control de la situación?

Cae de maduro que, si comparamos la educación de nuestro abuelos con la de nuestros hijos, es notable cómo las cosas han cambiado, y si bien es cierto que hoy en día se tienen en cuenta muchísimos factores que ayudan a los niños a superar problemas (de aprendizaje, de conducta, de autoestima, etc) también es cierto que, parecería haber una tendencia a la libertad en extremo, lo que se puede traducir (si no se ponen límites) en mala educación.

El problema de la mala educación ¿es de los padres, de los niños, de los docentes o de todos?

En primer lugar es importante comprender que esto no se trata de una cuestión de culpas. La realidad es que la educación (y por ende las personas) han cambiado con el paso de las décadas y que, la forma de enseñar y transmitir valores no es la misma que antes. Sin embargo, existen algunos permisos que se han convertido en obstáculos para la buena educación.

 

  • Falta de autoridad docente

En muchos países, las reglas del juego han cambiado para los docentes. Hoy por hoy (y como propuesta de una pedagogía con miras a la igualdad) se ha caído en la falta de autoridad por parte del docente. Es decir, si la educación de nuestros abuelos estaba basada en la autoridad (y a veces en el autoritarismo) hoy prima la anarquía. Pero esto no es por falta de capacidad de los docentes. Por el contrario esto sucede por las mismas leyes que impiden al docente ejercer su rol de autoridad en el aula.

Es conveniente recordar que, aunque el docente debe ser amoroso y transmitir conocimientos, también debe ser respetado por los niños y para ello, es preciso que se establezcan ciertos límites (límites que en la actualidad se han desdibujado).

  • Los niños y la manifestación de sus expresiones

Si bien apoyamos la libre expresión de los niños y trabajamos en pos de ello de manera diaria, no por ello pensamos que los niños no deban tener un control y un límite justo.

En este punto no nos detendremos demasiado puesto que, en realidad, no son los niños los que deben hacer el cambio sino los adultos para corregir dicha conducta.

  • La pasividad de los padres

Muchos padres se ven envueltos en una pasividad frente a sus hijos. Esto, claro está, debe tener un límite. Un niño sin límites es un niño tirano en potencia.

La pasividad con la que a menudo muchos padres dirigen la vida de los niños (y con pasividad queremos decir falta de decisiones por parte del adulto) nos lleva hacia un callejón sin salida en la educación de ellos, y en consecuencia, a un desarrollo defectuoso en sus habilidades sociales.

Erradicando la mala educación

En conclusión, creemos que la mala educación tienen 3 grandes ejes, de los cuales 2 (padres y docentes) pueden y deben tomar cartas en el asunto de la educación para, de este modo, poder recuperar una educación saludable.

La propuesta no apunta hacia una educación de antaño. Tampoco hacia una permisividad absoluta sino más bien a una educación que escuche a los niños pero que les eduque también en cuanto a los límites necesarios para que, en su edad adulta, ellos puedan incorporar los límites necesarios que en toda sociedad se deben aprender. Y esto, se transmite únicamente mediante una buena educación.

© 2017 Evitar la mala contestación en los niños. Escuela en la Nube

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