Los juegos que estimulan la motricidad gruesa y el trabajo en equipo suelen ser los más divertidos para los pequeños. Gracias a estos, pueden interactuar y divertirse con sus compañeros mientras practican actividades físicas. El juego de los robots es una actividad muy divertida para poder trabajar estos aspectos.
4 Beneficios de los juegos para fomentar la motricidad gruesa
A continuación abordaremos los principales beneficios de estimular la motricidad gruesa mediante los juegos:
- Fortalece los músculos en los pequeños.
- Favorece el equilibrio y la lateralidad.
- Estimula el desarrollo cognitivo.
- Permite el entrenamiento de la fuerza física y la coordinación para la práctica de deportes que requieran esfuerzo, destreza y equilibrio.
El juego de los robots
Uno de los aspectos más llamativos del juego de los robots es que no se necesita cumplir con algún requerimiento ni contar con ningún material en específico para jugarlo. Tan solo se debe disponer de un espacio con algunos obstáculos para hacer la tarea más desafiante. Al mismo tiempo, es importante explicar las reglas a los participantes de manera detallada para garantizar que todos puedan comprender el funcionamiento de la actividad.
Este juego resulta bastante sencillo, dinámico y divertido, por lo que se puede disfrutar a cualquier edad. No obstante, las más recomendadas para aplicarlo son entre los 10 y los 12 años.
¿Cómo se juega?
Para empezar el juego, el anfitrión tendrá que organizar a los participantes en grupos de tres integrantes. De esta manera, dos jugadores serán robots y uno será el controlador. Este último tendrá la tarea de dirigir y controlar los movimientos de los robots.
Los robots avanzarán hacia adelante en todo momento, no pueden detenerse ni cambiar de dirección por su cuenta (Deben moverse con movimientos mecánicos, como un robot). El controlador, por otra parte, tocará a los robots en los hombros para hacerlos cambiar de dirección.
Para empezar el juego, el organizador pedirá a los robots que caminen en una dirección específica. Mientras tanto, los controladores deben administrar los movimientos de ambos robots para evitar que colisionen contra obstáculos o contra otros robots.
Se recomienda jugar en un lugar con algunos obstáculos, como escritorios o mesas para incrementar la dificultad del juego. Si un robot choca contra algo, quedará fuera de juego. Ganará el controlador que consiga mantener ambos robots hasta el final del juego.
La actividad puede hacerse más divertida al organizar los elementos del espacio de forma que los controladores deban cambiar constantemente el rumbo de sus robots. Al mismo tiempo, los robots que hayan salido del juego pueden permanecer quietos para convertirse en obstáculos para los jugadores restantes.
El principal objetivo del juego estimular la motricidad al tener que perseguir a los robots y esquivar obstáculos para controlar sus movimientos. Se aconseja repetir la actividad varias veces, cambiando los papeles de los jugadores para que todos puedan ser controladores y robots.