La planificación de los hábitos de estudios cuando tenemos hijos es esencial para que ellos puedan ir entrenando las habilidades de disciplina y responsabilidad, además de maximizar su capacidad de aprendizaje y retención de información. En la actualidad contamos con múltiples herramientas, softwares y hasta plantillas prediseñadas para trabajar con éxito la incorporación del hábito de estudios en los más pequeños del hogar.
Las herramientas gráficas son efectivas para organizar el pensamiento, estimular la creatividad y promover la comprensión global de un tema, pero ¿Cuáles usar y cómo usarlas para desarrollar el hábito de estudio en nuestros hijos? ¡Sigue leyendo y aprende!
4 herramientas gráficas para ayudar a los niños a estudiar
Si necesitas crear materiales visuales para ayudar a los más pequeños en su proceso de aprendizaje, puedes utilizar un software de diseño gráfico como Venngage. Esta aplicación web tiene diferentes plantillas hechas por expertos y puedes personalizarlas por medio de un editor que te permite cambiar el texto, fuentes, colores y fondos con unos cuantos clics para qué crees fácilmente visuales de calidad, aunque no tengas experiencia en diseño.
Entre las herramientas gráficas más utilizadas para promover el hábito de estudio en los más pequeños se encuentran:
1. Los mapas conceptuales
Los mapas conceptuales son estructuras que ayudan a entender un tema en específico al visualizar las relaciones entre las ideas y conceptos. Por ejemplo, si quieres explicarle a tu hijo “el ciclo del agua”, esta idea se convierte en el concepto central del mapa.
Para la estructuración del mapa conceptual, debes colocar en el centro de la página o de la pantalla, la idea principal y a partir de ahí, se crean ramas o líneas que se extienden hacia afuera, representando las ideas o subtemas relacionados con ella. Estas ramas pueden subdividirse en subramas y así sucesivamente se forma una estructura jerárquica.
2. Brochure o folleto
Por lo general, un brochure o folleto es una pieza impresa que contiene información sobre un evento, producto, servicio, destino turístico u organización. También se le conoce como díptico o tríptico, dependiendo del número de pliegues que tenga. Pero, ¿sabías que puedes utilizar este formato para presentar un resumen de cualquier tema, por ejemplo, de la reproducción de los mamíferos?
Cuando los brochures se diseñan de forma atractiva constituyen una herramienta de estudio visualmente llamativa con imágenes y texto. Estos elementos se combinan para transmitir información de manera concisa y captar la atención del lector.
Lo mejor de todo es que los folletos pueden tener diferentes tamaños: los pequeños se pueden manipular con las manos y los más grandes se colocan en expositores para explicar el tema en el salón de clases.
La finalidad de un brochure de estudio es proporcionar información relevante y resumida para captar la atención de los lectores y promover la retención de información. Puede incluir detalles sobre diferentes temas estructurados a manera de: causas, consecuencias, características, beneficios, desventajas, personajes, datos como fechas y lugares, entre otros aspectos relevantes según el área o tema.
3. Diagramas de flujo
Los diagramas de flujo se pueden definir como una representación gráfica de un proceso y como herramientas de visualización que destacan el movimiento de la información, así como la secuencia de pasos o eventos. Esta estructura puede ser útil para que los niños aprendan desde una receta de cocina hasta pensamiento lógico.
4. Nube de palabras
Las nubes de palabras son útiles para resumir visualmente información, analizar texto, explorar opiniones, organizar ideas y presentar conceptos de manera atractiva. Son herramientas versátiles que permiten una comprensión rápida y visualmente impactante de un conjunto de datos.
Así que ya sabes la próxima vez que a tu pequeño le asignen la lectura de un cuento o de una novela, podrían trabajar juntos en una nube de palabras para resumir la historia y recordar a los personajes principales.
3 tips para incorporar el hábito de estudio en la vida de tus hijos
Los niños aprenden principalmente mediante la observación y la imitación de los adultos, así que si quieres que tu hijo adquiera hábitos de estudio es importante que te vea leyendo, informándote y aprendiendo con regularidad.
También ayuda a fortalecer el hábito de estudio que en el hogar se promuevan las exposiciones y los debates, pero ¡tranquilo, no tienen que ser sobre los temas del curriculum escolar! Pueden ser exposiciones de ideas sobre películas, dibujos animados, etc. Por ejemplo, las películas “El Lórax” o “Bee Movie: la historia de una abeja” te permiten hablar con tus hijos del cambio climático, la ecología, la amistad, etc.
A continuación se presentan algunos consejos para que puedas enseñar a tus pequeños el hábito de estudiar.
1. Establece una rutina
La consistencia y la estructura son clave para desarrollar buenos hábitos. Crea una rutina diaria que incluya espacio para el estudio, juego, horarios regulares para las comidas y para dormir, etc. Esto ayuda a los niños a saber qué esperar y les brinda un sentido de seguridad.
2. Crea un ambiente propicio para el estudio
Diseña un espacio de estudio tranquilo y libre de distracciones. Proporciona los materiales necesarios, como libros, útiles escolares y un escritorio adecuado. Asegúrate de que el entorno sea cómodo y bien iluminado para fomentar la concentración.
3. Establece expectativas claras
Comunica claramente tus expectativas en cuanto a los hábitos de estudio y otras actividades importantes. Explica la importancia de la organización, la responsabilidad y el esfuerzo en el aprendizaje. Establece metas alcanzables y celebra los logros para mantener su motivación.
Esperamos que las herramientas gráficas mencionadas: los mapas conceptuales, los diagramas de flujo, las nubes de palabras y los folletos, además de los consejos para crear los hábitos de estudio sean útiles para ti y tus pequeños en el proceso de aprendizaje.