Decorar la habitación para nuestros niños, no es colocar cosas para que queden bonitas, si no lo hacemos con cabeza, al final obtendremos una habitación incómoda para nuestros hijos . Por ello hemos querido dar algunos consejos para crear una habitación para niños agradable y confortable.
Hay muchos factores que debemos tomar en cuenta al diseñar la habitación, no solo la parte estética de la habitación; después de todo, esta será uno de los lugares en dónde más tiempo pasarán nuestros hijos. Es importante que el cuarto combine no solo estética, sino también practicidad, que sea un ambiente agradable para los niños.
Entre los factores más importante encontramos el color, la iluminación y la cama. La cama, por su parte, es la principal prioridad, ya que de esta dependerá el descanso del pequeño, por lo que es crucial que sea cómoda y permita un buen descanso. La iluminación es importante debido a que esta ayuda a animar el ambiente y, al igual que los colores, afecta inconscientemente en el estado de ánimo de los niños. Hay muchas camas que podemos comprar, mirando en la red nos decantamos por Livingo, tienen de todo, habitaciones luminosas, calidad, diseños de lo más moderno, echarle un vistazo, seguro que encontrais lo que necesitais.
Consejos para crear una habitación para niños: Administración del espacio y el color
Comencemos por lo más básico, antes de comenzar a decorar, hay que considerar el espacio con el que contamos. Esto es importante no solo para colocar los muebles, también es importante para escoger el color, y ya verás por qué.
El color y el espacio
El color afecta de forma inconsciente en la actitud de los niños e incluso en los adultos, esto es un hecho bien sabido por los psicólogos. Ahora, cuando se toma en cuenta este hecho, se vuelve algo bastante obvio que el color de una habitación afecta bastante el estado de animo de los niños, considerando que este es uno de los lugares en donde pasan más tiempo.
Ahora, el espacio y el color guardan cierta relación, si bien no afectan realmente al espacio, si que nos permiten percibir un cambio en él. Es decir, el color de la habitación puede influir en el tamaño que percibimos de la misma, y, si bien el tamaño no cambia, si que nos hace sentir en un espacio más grande.
Colores cálidos y de tonalidades fuertes como el naranja, el rojo o amarillo, suelen hacernos percibir que la habitación es algo más pequeña. Por el contrario, cuando se trata de calores más fríos, suaves o neutros como el blanco, el violeta o el azul, nuestra percepción nos hace sentir que la habitación es más grande.
Parece no ser algo importante, sin embargo, para nuestro estado de ánimo, esto puede afectar considerablemente. Hay ciertos colores que, aunque nos gusten, habrá días en los que nos harán sentir que estamos encerrados en una pequeña caja; y, en el caso de los niños, esta percepción se hace más notable.
Colores para habitaciones pequeñas
En habitaciones con un espacio pequeño, no es muy recomendado usar tonos fuertes o cálidos; es más recomendable usar tonos más suaves y fríos, en lo posible neutro. Por lo general, la principal opción puede ser un color blanco, es un color frío, neutro y que irradia cierta tranquilidad; lo cual lo hace una excelente elección sobre todo cuando el cuarto es para más de un niño.
Entre los colores recomendados para habitaciones de niños pequeñas puedes probar:
- Blanco
- Gris claro
- Azul claro o celeste
- Azul pálido
- Rosa pálido
- Aguamarina
- Marrones claros como la arena
En general, cualquier color de tonalidad suave o pálida caería perfecto para conseguir que la habitación se vea más grande.
Colores para habitaciones grandes
En caso de que tengas una habitación de un tamaño considerablemente grande, la elección de color se hace menos complicada. Esto se debe a que básicamente cualquier color vendrá de maravilla, siempre y cuando se tome solo en consideración el tamaño de la habitación.
Cuando la habitación es grande, por lo general no deberás preocuparte por que el color te haga percibir lo contrario. Dale rienda suelta a la imaginación y prueba con los colores que más te gusten. Eso sí, como una recomendación, aunque el espacio sea grande, evita colores muy fuertes o fosforescentes, estos suelen causar molestias en la vista de los niños y los puede poner de mal humor.
De igual forma, os recomendamos nuevamente los colores para habitaciones pequeñas, ya que no quedan mal en las paredes, suelen irradiar tranquilidad y son agradables a la vista.
Administración del espacio
Ahora viene lo segundo, saber cómo administrar el espacio con el que contamos. Esto es sumamente importante ya que no queremos que sea una tarea imposible para los niños el moverse en su habitación.
Lo primero que deberéis tomar en cuenta al momento de trabajar este punto, es que la cama es el punto de enfoque principal; comienza siempre desde allí. Recuerda que la cama es el mueble principal, en él es dónde descansará nuestro hijo.
Ahora, una vez que tengamos la cama en consideración, podremos organizar todos los muebles alrededor de esta. Recuerda que, si no cuentas con mucho espacio, lo mejor será enfocarse en lo más esencial. Por ello, los muebles que más podría necesitar una habitación para niños son:
- Cama
- Una mesa pequeña
- Una estantería de por lo menos una repisa (o repisas que se fijen a la pared)
- Un closet
Debes enfocarte en los muebles mencionados anteriormente, y ya una vez te asegures de que tienes el espacio para estos, puedes continuar con los otros hasta que veas que no es posible guardar más.
Aprovecha siempre los espacios libres de la pared y las esquinas;por ejemplo, las repisas aéreas son bastante útiles ya que permiten ahorrar espacio, y si puedes colocar el closet en una esquina mucho mejor.
Consejos para crear una habitación para niños: Usa la luz natural a tu favor
La iluminación por lo general la dejamos a los focos y bombillas, sin embargo, no hay nada más beneficioso que la luz natural. Por esto, cuando estamos escogiendo la habitación para los niños, la mejor opción es buscar una habitación con ventanas grandes que permitan una buena iluminación con luz natural.
Debemos aprovechar la luz natural al máximo. Entre sus beneficios encontramos:
- Brinda energía a los niños
- Mejora su estado de ánimo
- Brinda un mejor ambiente de estudio
- Es sana para la salud de la piel
- Ayuda a no forzar tanto la vista durante la lectura
Además de ello, es una forma de alarma natural para despertar a los niños, sin afectar mucho su humor; lo cual será perfecto para la hora de ir a clases.
Cama y mesita de frente a la ventana
Hay dos muebles a los cuales es recomendable que les llegue la luz del sol, estos son la cama y la mesita. ¿Por qué? Sencillo, primero la cama. Ya os dijimos que el sol puede ser una alarma natural, por lo que sería un desperdicio no aprovechar esta oportunidad. Además, ayudará a los niños a despertarse con más ánimo.
No es de suma importancia que el sol de directo a la cama, pero si que ayuda bastante, por lo que podéis jugar con ello. Poned la cama frente a una esquina de la ventana para que la luz solo llegue a una parte de la cama. Recuerda, aunque es recomendable, no es obligatorio.
En el caso de la mesita, ya pasa a ser algo más importante, aunque no es obligatorio, si que es extremadamente recomendable. La mesita por lo general se usa para muchas cosas, por ejemplo, para hacer la tarea, jugar, leer o pintar; es por ello por lo que se recomienda tanto que la luz del sol de directamente sobre la mesita.
Hay que aprovechar la luz natural del día para realizar este tipo de actividades, sobre todo cuando se trata de la tarea o de leer, ya que en ellas se suele forzar más la vista. La luz natural ayuda a los niños a disminuir los riesgos que puede implicar el forzar la vista, por lo que es altamente recomendado por los doctores realizar estas actividades con luz natural.
Consejos para crear una habitación para niños: la cama
La cama parece ser lo de menos, pero en la habitación esta juega un papel fundamental, ya que de ella dependerá el descanso de tus hijos. Al momento de crear una habitación para niños hay que prestar especial atención a la cama.
Confort desde la base
El confort es lo primordial, por lo que necesitaremos primero comenzar con la base. Aunque parezca que el colchón hace todo el trabajo, no siempre es así, en ocasiones la base de la cama, o armazón, juegan un papel también importante en el confort.
Hay muchos tipos de bases para camas o armazones para cama, los hay incluso de diferentes formas. Lo principal que debemos buscar es que la base sea lo más cómoda posible, y para ello lo más recomendado es que la base sea capaz de distribuir todo el peso del colchón de forma uniforme.
Hay armazones de metal que no logran esto, por lo que para los niños pueden ser en ocasiones muy incómodos y para nada ergonómicos. Un ejemplo de una base ergonómica serían incluso las camas con forma de carro, ya que estas distribuyen el peso del colchón uniformemente en toda la base. Además, a los niños les fascinan.
No siempre grande es mejor
Ok, sí, una cama grande es maravillosa, es excelente para descansar, pero no siempre es lo mejor. Recuerda que el espacio juega un papel muy importante, por lo que, si ves que la habitación del niño no es muy grande, lo mejor es que evites comprar una cama Queen o King size.
A veces una cama individual es una mejor elección, ya que permiten no dejan de ser cómodas y aún así ahorran espacio que los niños luego podrán usar para jugar. Juega siempre con el espacio disponible y el tamaño de la cama.
Juegos de camas
Esta es la primera elección de muchos padres. Comprar un juego de camas es una gran elección. Estos juegos de camas se caracterizan en su mayoría por ahorrarnos espacio, aunque puedan tomarte algo de tiempo en armar.
Los juegos de camas por lo general incluyen no solo la cama, sino que también traen estantes, cajoncillos y otros compartimentos que nos ayudarán a organizar mejor nuestra habitación a la vez que ahorramos algo de espacio. Para los peques, que suelen tener muchos juguetes, vienen de maravilla.
Si tienes la oportunidad de optar por un juego de cama, no dudéis, es una gran inversión para crear una habitación para niños. Además de que le da un toque más creativo y divertido a la habitación.
Habitaciones para más de un niño
En el caso de que tengas más de un niño en la habitación, lo más recomendable es el uso de literas, más que todo por tema de espacios, aunque si consideras que tienes el espacio suficiente puedes optar por un par de camas individuales o dobles.
Una excelente opción también es aprovechar los juegos de camas, muchos modelos de juegos de camas vienen preparados para dos o hasta tres niños. Claro, estos juegos de camas suelen ser mucho más costosos, pero en lo que a comodidad y ahorro de espacio respecta no tienen competencia.
Un juego de camas para más de un niño es excelente porque suele también venir con cajoncillos y estantes suficientes para que los niños guarden sus pertenencias, además de que incluyen sus propias escaleras, las cuales son más seguras en comparación a las literas convencionales.
Colchones ergonómicos
Esto es realmente opcional, hay muchos tipos de colchones y hay quienes prefieren unos u otros; sin embargo, cuando se trata de salud, los colchones ergonómicos son los más indicados. Estos colchones se realizan especialmente para disminuir el impacto en el cuerpo, ofreciendo un colchón que brindará un buen descanso y que evitará más de un dolor de espalda.
Estos colchones son excelentes para brindar un buen descanso a los pequeños, evitando los típicos dolores musculares o en el cuello y la espalda que suelen surgir luego de una mala noche de sueño.
Consejos para crear una habitación para niños: Decoración
La decoración es realmente lo menos importante, aunque no por ello debemos dejarla de lado. Ahora, bien podemos poner nuestro propio toque, pero seamos sinceros, no es nuestra habitación, es la de nuestros hijos, por lo que la decoración dependerá en gran parte de ellos.
Para decorar lo más recomendable es usar lámparas, posters y otros artículos que sean fáciles de poner y quitar, de esta forma nos evitamos trabajo si queremos cambiar la decoración más adelante. El tema de estos productos puede ser el que sea, el favorito de los peques, lo importante es que a ellos les guste, y claro, que no causen un gran impacto visual al entrar a la habitación.
Si la pared es blanca, otra opción es la de pintar un mural. Es una opción arriesgada, pero bastante creativa y sobre todo entretenida cuando se hace en familia. Podéis pintar un mural junto a vuestros hijos como una actividad familiar o podéis iros por lo fácil, aunque costoso, y contratar a alguien que lo haga de forma profesional.
Como consejo final para la decoración, tratar de no sobrecargar mucho la habitación, ya que puede causar más ruido visual que otra cosa.