Formación en Educación Inclusiva

educación inclusiva

La formación en Educación Inclusiva en la actualidad, no debería ser un camino opcional. Por el contrario, la diversidad de las aulas, así como también la mirada que atraviesa a las sociedades en el presente, hace que los docentes deban contar con esta formación adicional, a fin de poder hacer frente a la diversidad de requerimientos que los niños precisan. Pionera de este tipo de educación, ha sido María Montessori y su pedagogía dejando un importante y gran legado que nos acompaña hasta el día de hoy.

Es por ello, que en esta ocasión, vamos a contaros todo lo que un docente debe saber en relación a la capacitación formal en educación inclusiva.


Características de la formación en educación inclusiva

  1. Predominio del aprendizaje significativo, es decir, aprendiendo a partir de las necesidades e inquietudes de los alumnos y dejando a un lado el aprendizaje memorístico.
  2. Participación activa de los estudiantes.
  3. Se entiende a los docentes como colaboradores del proceso de aprendizaje.
  4. Inclusión de elementos cotidianos, hábitos y rutinas, pudiendo relacionar el material teórico con el entorno y el día a día en el aula.
  5. Resalta las capacidades de cada sujeto, viendo las diferencias como oportunidades y no como dificultades.
  6. Permite al docente formarse con el fin de poder hacer frente a la diversidad de problemáticas que se encuentran en la actualidad en las aulas. En este punto, es importante resaltar, que no solo se trata de brindar las herramientas al docente para que pueda realizar una adaptación curricular a niños con alguna dificultad, trastorno o síndrome, sino que también permite afrontar problemáticas vinculadas con lo social.
  7. Contempla la necesidad de una educación con visión amplia que tiene la particularidad de adaptarse a las necesidades de cada sujeto y no a la inversa.

Ventajas de formarse en educación inclusiva

A continuación, os contaremos algunas de las ventajas que trae la formación inclusiva  para las familias:

  • Desarrolla dones y fortalezas en cada niño en particular.
  • Involucra a los padres en la participación del aprendizaje de los niños.
  • Favorece valores como el respeto y el sentido de la pertenencia.
  • Trasmite conceptos implícitos y explícitos sobre la igualdad social, disminuyendo los índices de discriminación o bullying.
  • Fomenta vínculos de amistad sólidos, basados en el respeto a las diferencias.
  • Promueve la formación de ciudadanos responsables y con aceptación a la diversidad, impactando favorablemente esto en la disminución de los índices de violencia social por acoso o discriminación.

Ventajas para los docentes o profesores que contemplen esta formación como imprescindible para su progreso laboral.

  • Brinda herramientas de análisis de cada niño y situación en particular, pudiendo articular el contenido curricular con las necesidades, exigencias y limitaciones de cada pequeño.
  • Aumenta la capacidad de manejar todo tipo de situaciones en el aula, especialmente frente a la diversidad.
  • Produce satisfacción personal, puesto que la formación en educación inclusiva, enseña a entender que las diferencias, son parte de la cotidianeidad de las aulas y no una mera excepción, como se entendía en el pasado.
  • Amplía la visión de las problemáticas particulares, ayudando a los docentes a comprender que más allá del diagnóstico de un niño, hay una singularidad que lo hace único y que dos niños con idéntico diagnóstico, no siempre tienen las mismas características, gustos, preferencias o limitaciones.
  • Brinda una ventaja competitiva respecto a otros docentes sin tal formación profesional, pudiendo así acceder a puestos laborales con una mejor remuneración.

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