La escarlatina en niños o fiebre escarlata es una infección causada por bacterias estreptococos pertenecientes al grupo A, estas bacterias son capaces de causar muchas infecciones como amigdalitis estreptocócica y algunas infecciones en la piel; muchas de estas bacterias producen una toxina causante del salpullido rojo que da el nombre a la enfermedad.
Esta enfermedad fue identificada con claridad a finales del siglo XIX y durante los años siguientes fue estudiada con mucha precisión, facilitando el desarrollo de vacunas y sueros, sin embargo, en la actualidad la enfermedad es un poco más rara, aunque continúa causando estragos durante la época de invierno, especialmente en niños con edades comprendidas entre los 5 y los 10 años.
Esta enfermedad generalmente no afecta a niños menores de 2 años, pero sí afecta a los niños de mayor edad, razón por la cual, se propaga en las escuelas como una pequeña epidemia, se estima que a los 10 años más del 80% de los niños han estado expuestos a los agentes responsables de dicha enfermedad, por lo tanto, estarán protegidos durante su vida adulta, esta es la razón de que la escarlatina afecte a los adultos en menor medida.
A continuación conoce la vía de contagio de la escarlatina en niños, así como sus síntomas y el tratamiento adecuado para esta enfermedad.
¿Cómo se contagia la escarlatina?
Conocer la forma en la que se contagia la escarlatina es muy importante, para poder tomar las medidas preventivas necesarias y evitar un posible contagio tanto en la escuela como en el hogar, la vía de contagio de la enfermedad es a través del aire, por esta razón, el contagio ocurre a través de pequeñas gotas de secreciones respiratorias provenientes de la persona enferma o de cualquier portador sano, que tiene el estreptococo pero sin los síntomas.
Esto quiere decir, que la transmisión es directa persona a persona y a través del aire, por lo tanto, basta con solo respirar el aire de una persona infectada que terminó de toser o estornudar para que exista la posibilidad de contagiarse de esta enfermedad; por ejemplo, si un niño tiene estreptococo en la garganta puede contagiar a sus familiares o personas cercanas.
La escarlatina también puede transmitirse a través de vectores pasivos recién contaminados, se trata de cualquier objeto carente de vida que se contamina con algún patógeno viable y es capaz de transferirlo, como el pelo, las células de la piel, las sabanas y las vestiduras. Existe la posibilidad de que la escarlatina se produzca como consecuencia de una infección en una herida por esta bacteria, aunque este caso es muy extraño.
Esta enfermedad aunque sea más común en niños también puede afectar a los adultos, incluso puede llegar a afectar a una persona hasta tres veces en la vida, ya que se conocen tres formas diferentes de bacterias que producen la escarlatina; los niños se ven afectados por esta enfermedad en invierno y en primavera, además se conoce que los ambientes cerrados como las guarderías, escuelas y centros comerciales favorecen la propagación de la enfermedad.
El diagnóstico de la escarlatina debe ser realizado por un especialista, este se encargará de evaluar todos los signos y síntomas que presentan los niños y ordenara exámenes de laboratorio para identificar la presencia de la bacteria. La escarlatina produce muchos síntomas, pero el más característico de todos es la aparición de pequeñas ampollas rojas o manchas que aparecen en algunas partes del cuerpo.
A pesar de que es una enfermedad que se transmite a través del contacto persona a persona infectada con la bacteria causante de esta afección, no quiere decir que siempre se desarrolle, esto dependerá directamente del sistema inmunológico. En caso de que tu pequeño se contagie no debes preocuparte ya que existe un tratamiento eficaz para aliviar los síntomas y curar la enfermedad.
Síntomas escarlatina niños
La escarlatina en niños y niñas es causada por una bacteria conocida por fabricar toxinas en su cuerpo, ya que una vez que el estreptococo ha entrado en contacto con el organismo, el periodo de incubación ocurre generalmente de 2 a 5 días de haber estado en contacto con una persona infectada.
Debido a que la escarlatina forma parte de las enfermedades eruptivas, se reconoce principalmente por los síntomas cutáneos que genera, sin embargo, este no es el primer síntoma en aparecer debido a que la enfermedad provoca previamente otros síntomas, por ejemplo, es posible que luego de 2 a 5 días de que la bacteria entró en el organismo, esta empiece a generar toxinas que den inicio a la enfermedad repentinamente.
Durante el inicio de la enfermedad los niños pueden sufrir fiebre elevada entre los 39 y 40 grados, dolores de garganta (angina) con una sensación dolorosa al tragar y escalofríos. La escarlatina también suele producir vómitos, dolores abdominales e incluso taquicardia (ritmo cardiaco acelerado); en cambio la erupción cutánea típica de la enfermedad suele aparecer entre uno a dos días después de la aparición de los primeros síntomas.
La erupción mencionada hace que la piel tome un color rojo frambuesa, que aparece en primer lugar en las axilas, en la ingle y los pliegues de los codos, este enrojecimiento suele ser difuso y salpicado de puntos con un color rojo de mayor intensidad, que le da a la piel un aspecto granuloso y rugoso al tacto; después la erupción puede difundirse a distintas partes del cuerpo, como la parte inferior del abdomen, la parte superior del tórax, las extremidades y el rostro.
Además de los síntomas mencionados, también aparece una erupción en la boca, específicamente en su interior, haciendo que esta se tiña de rojo y la lengua tome un aspecto característico llegando a cubrirse con algo parecido a una capa blanca, la cual con el pasar de los días se torna de color rojo frambuesa. Durante la permanencia de la enfermedad la fiebre suele ser muy elevada, con excepción de los casos en que la escarlatina se produce en una forma menos virulenta.
La escarlatina puede presentar algunas complicaciones de forma grave o moderada, siendo esta la razón principal para buscar ayuda profesional inmediatamente comienzan a aparecer los primeros síntomas característicos de la enfermedad, de esta manera evitarás todas las complicaciones que puedan poner en riesgo la salud de los niños.
Tratamiento de la escarlatina en niños
Debido a que los síntomas de la escarlatina son bastante específicos y característicos, no es una enfermedad difícil de diagnosticar, solo debe descartarse la posibilidad de que no se trate de alguna otra patología de origen viral. El diagnóstico de la enfermedad puede confirmarse o descartarse tomando una muestra de la mucosa de la garganta, la cual indicará el origen bacteriano de la enfermedad.
Cuando ya se ha diagnosticado la escarlatina, el médico especialista prescribirá un tratamiento que contribuya con la mejoría de los síntomas y la cura de la enfermedad, dicho tratamiento frecuentemente es a base de antibióticos que ayudan al organismo a deshacerse del estreptococo, dichos antibióticos suelen ser amoxicilina, penicilina y si existe alergia se indica un macrólido.
El tratamiento de la escarlatina debe tomarse durante mínimo seis días y su duración debe respetarse estrictamente aunque los síntomas característicos hayan desaparecido, de esta manera se previenen las posibles complicaciones y se evita que la enfermedad se propague. La interrupción del tratamiento puede conducir a la reaparición de los síntomas y a la existencia de posibles complicaciones difíciles de curar debido a que el estreptococo puede presentar resistencia a los antibióticos.
Además de los antibióticos, el médico suele indicar paracetamol o acetaminofén para ayudar a bajar la fiebre o calmar los dolores de cabeza, por ningún motivo le des aspirina a los niños ya que esta se encuentra totalmente contraindicada, porque puede provocar afecciones más graves en los pequeños.
Unido al tratamiento indicado por el médico especialista, pueden tomarse algunas medidas para mejorar los síntomas del niño afectado por la escarlatina:
- Se recomienda vigilar regularmente su temperatura corporal y hacer que ingiera líquidos con frecuencia para evitar que se deshidrate.
- También se aconseja evitar las bebidas ácidas que puedan acentuar los dolores de garganta.
- En cuanto a las comidas, lo mejor es dar preferencia a los alimentos blandos como purés, sopas y yogures, especialmente si el niño presenta dificultades para tragar.
- Mientras los síntomas estén presentes, lo más recomendable es que el niño repose la mayor cantidad de tiempo posible y que realicen preferiblemente actividades tranquilas.
- El médico te indicará que el niño se mantenga en casa durante al menos dos días, especialmente si los síntomas son fuertes y persistentes.
Generalmente cuando ya se ha iniciado la ingesta del tratamiento, la fiebre y el dolor de garganta suelen desaparecer a los dos o tres días, en cambio la erupción cutánea puede mantenerse durante un mes e ir desapareciendo de forma progresiva, además, también es posible que se indique algún tratamiento para las personas que cuidarán del niño enfermo.