Muchos estudiantes siguen usando esta manida frase para justificar sus malas notas.
Tu trato con ellos puede mejorar tus resultados.
ENRIQUE GALLUD JARDIEL.
Los profesores son seres humanos como todos, con sus virtudes y sus defectos, y nuestro trato con ellos suele ser determinante para nuestra nota. Intenta no analizar con lupa cualquier situación en la que esté involucrado tu profesor: evitarás muchos momentos desagradables.
Aunque a los profesores no les guste admitirlo, es muy difícil ser totalmente ecuánime. En su mente se han formado una imagen general del alumno y, cuando esa imagen no corresponde con lo que ven en el examen, tienden a dejarse llevar por simpatías y antipatías.
En el mundo en el que vivimos es cada vez más importante cuidar los modales y las formas, para causar una buena impresión ante el profesor y que la balanza pueda inclinarse a tu favor.
Lo que no debes hacer
– Faltar a clase y presentarte antes del examen preguntando qué entra.
– Llegar tarde habitualmente a las clases y entrar haciendo ruido.
– Sentarte en en los últimos bancos, aunque haya sitio más adelante.
– Guardar los libros antes de que el profesor termine de hablar.
– Llevar siempre la contraria al profesor, intentando demostrar que sabes más que él.
– Permitir que suene tu móvil en clase o, simplemente, juguetear con él.
– Hacer preguntas fuera de contexto o no hacerlas ni participar en el debate, como si aquello no te importara.
– No acudir a los exámenes y luego pedir que te los hagan aparte.
– Demostrar falta de atención al preguntar por segunda vez justo aquello que el profesor acaba de decir.
– Comer, dormir o leer el periódico en clase.
– Quejarse de las tareas que encomienda el profesor.
– Copiar trabajos de Internet.
– Convertirse en un caso especial, indicando que no puedes hacer lo que hacen los demás, por una u otra razón.
– Dar a entender al profesor que en otras asignaturas eres mejor estudiante o más respetuoso que en la suya.
Fuente 20 minutos
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¿Quién no ha pensado alguna vez que un profesor le tiene manía? En este caso puede ser un pensamiento justificado. El padre del alumno le quitó una novia al profesor. La hora de Jose Mota
