Los médicos alertan: consumir medicamentos de forma excesiva podría ser perjudicial para nuestra salud. El problema de los fármacos es que llevan asociados todo tipo de efectos secundarios que, en muchos casos, son peores que el propio trastorno que intentan solucionar.
El propio organismo debería ser capaz para hacer frente a la mayoría de los ataques ante su sistema inmunitario, y para ello necesitamos seguir una dieta equilibrada y hacer algo de deporte. Por ejemplo, consumir alimentos buenos para la vista, para el mantenimiento del resto de los sentidos, de los órganos y del organismo en general contribuirán a mejorar nuestro sistema defensivo, evitando así que tengamos que consumir tantas pastillas.
Es innegable que, en muchas ocasiones, los medicamentos tienen la habilidad de mejorar nuestras vidas. Nos ayudan a reducir los dolores, a combatir las infecciones y controlar determinados síntomas (cómo puede ser la presión arterial elevada, o la diabetes). Pero, tal y como hemos comentado, también pueden causar otras reacciones muy perjudiciales para nuestra salud.
Efectos secundarios por interacción
El mayor problema de los fármacos son los efectos secundarios que se producen por interacción.
-Puede ocurrir por la interacción entre dos medicamentos (como anticoagulantes o aspirinas).
-También podrían existir incompatibilidades entre medicamentos y alimentos (por ejemplo, cuando se combina el pomelo con estatinas).
-También hay contraindicaciones con la combinación entre medicamentos y suplementos.
-Y, por supuesto, las drogas y las enfermedades no combinan bien.
Los adultos estamos acostumbramos a tomar ciertos medicamentos que podrían ser caóticos para niños, como puede ser la aspirina. La aspirina infantil y sus consecuencias para niños puede producir efectos secundarios como náuseas, vómitos, problemas gástricos e, incluso, hasta el Síndrome de Rey (enfermedad que afecta al cerebro y al hígado y que, en casos extremos, podría causar la muerte del afectado).
Otro de los efectos secundarios más comunes de los fármacos son las alergias; estas pueden clasificarse como leves o graves. Suelen presentarse en forma de urticaria o de diferentes erupciones cutáneas.
La mayoría de estos efectos secundarios desaparecerán en el momento en el que dejemos de tomar el medicamento, pero otros podrían persistir.
- Recomendación: Cuando empieces a tomar un nuevo medicamento debes leer atentamente el prospecto para saber cómo se debe consumir, los efectos secundarios que puede entrañar, además de averiguar también qué alimentos tienes que evitar (ya que serían incompatibles).
Y si tienes alguna duda, consulta al médico o al farmacéutico.