Entender el concepto de tiempo y del espacio son términos y conceptos muy complejos, especialmente para los más pequeños. Esto se debe a que el tiempo pasado, presente y futuro, así como también la comprensión de lo cercano o lejano son terminologías que requieren de cierta abstracción mental.
Según Jean Piaget, la abstracción mental se logra en los niños luego de los 7 – 8 años tras haber alcanzado una estructura del pensamiento operatorio formal. Esto implica la capacidad de aislar una propiedad o característica del objeto concreto. Es decir, poder operar (pensar) sin la necesidad de que el objeto se encuentre de manera presente (física).
Es difícil explicar aquello que ha sucedido, lo presente y lo que devendrá en el futuro. No obstante, de ambos conceptos el espacio resulta ser algo menos complejo.
¿Cómo entendemos el tiempo y el espacio cuando somos niños?
Piaget habla de 3 maneras de entender el tiempo: el tiempo vivido (que sucede entre los 0 y los 6 años), el tiempo percibido (de 6 a 12 años) y el tiempo concebido (de 12 a 16 años).
En relación al espacio, él nos recuerda que también existen 3 periodos que serán atravesados por el niño; el espacio vivido (de 0 a 6 años), el espacio percibido (de 9 a 12 años) y el espacio concebido (a partir de los 12 años).
Dado que nos abocaremos a comentar la relación del tiempo y del espacio y su asimilación por parte de los niños pequeños, en esta ocasión, profundizaremos sobre el espacio y el tiempo vivido. Es decir, aquella percepción espacio-temporal que ocurre en los niños entre los 0 y los 6 años.
El espacio vivido
Durante estos primeros años, el niño puede entender el espacio de manera perceptiva. Es decir, en relación con aquello que se halla cercano a él (que pueda ver, sentir, percibir). Esto implica que el pequeño comprende aquello que se relaciona con sus propias vivencias personales a través de su propio cuerpo o de sus movimientos.
El tiempo vivido
En relación al tiempo, este pedagogo nos recuerda que su asimilación y posterior aprendizaje, no es de forma natural. Por el contrario, requiere de otro que enseñe/trasmita la noción del tiempo al niño. Durante el tiempo vivido, el niño comprende aquellas experiencias que se relacionan con ellos mismos y con personas cercanas a su entorno primario (familia).
En el inicio, el niño no entiende la relación del pasado, presente y futuro. Por el contrario, comienza a organizar dicha información conforme se le presentan experiencias ligadas con lo temporal. Por ejemplo; “ahora vamos a comer”, “más tarde iremos a pasear”, “mañana iremos a la casa de la abuela”, etc.
Cómo trabajar el concepto de tiempo y del espacio con los peques
A continuación veremos algunas ideas sencillas que pueden ayudar en la incorporación de ambos términos para niños hasta los 6 años.
La enseñanza del espacio
Para poder transmitir este concepto, utilizaremos cestos de pelotas o cajas. Además, vamos a necesitar pelotas de diferentes tamaños y pesos, así como también de otros objetos (pueden ser juguetes del niño). Lo importante aquí es que tanto los juguetes usados como las pelotas quepan dentro de las cajas o cestos.
Dinámica de la actividad
Se esparcen los juguetes, objetos o pelotas por un espacio determinado (una habitación o el aula). Luego se le pide al niño que recoja aquellos que se encuentran más alejados de la caja o cesto. Posteriormente, que guarde los que se encuentran más cerca de la caja o cesto. De esta manera, se le ayuda a que dimensione las distancias (espacio) que existe entre los objetos y las cajas o cestos.
El tiempo y su asimilación
Dado que este concepto resulta ser más abstracto y difícil, se presentarán diferentes dinámicas breves a través de las cuales será posible enseñarle al niño la temporalidad.
Dinámicas para enseñar el tiempo a los niños
Con anterioridad al día en que se vaya a trabajar con el tiempo, se les pide a los niños que recuerden o pregunten sobre el día (la fecha) de su cumpleaños (día y mes). Con ayuda de un calendario, se les muestra a los niños los meses, las semanas y los días. Luego se les pide que marquen en el mismo el día de su propio cumpleaños.
Al mencionar los días de la semana será posible establecer un eje de reflexión en torno al día presente (hoy es martes, por ejemplo), pasado (ayer fue lunes) y futuro (mañana será miércoles).
Secuencias de imágenes. Se le presenta al niño una historieta en donde sucedan relaciones de causa y efecto. Por ejemplo; una persona sembrando una semilla, luego regando la misma, posteriormente la semilla germinando (creciendo) y finalmente devenida en una planta.
Sugerencias finales para enseñar la noción del tiempo en los niños
- Comienza siempre con hechos presentes del niño para luego avanzar hacia el pasado o bien hacia el futuro.
- Es conveniente que no te extiendan demasiado en el tiempo, especialmente al inicio. Por ejemplo, afirma primero conceptos como ayer, hoy, mañana y pasado mañana antes que conceptos como “la semana que viene”, “el mes próximo” o el “año entrante”.
- Siempre que sea posible, utiliza soportes visuales. Por ejemplo, puedes enseñar las 4 estaciones del año con imágenes siempre partiendo de la estación actual. Por otra parte, recuerda que todo aprendizaje debe ser personalizado en relación al país y clima en el que te encuentras, por lo que siempre es conveniente que adaptes esta y toda la información a lugar donde habitas. Por ejemplo, si viven en una zona en donde el clima es húmedo, frío y nieva en invierno u otoño, las imágenes vinculadas con estas estaciones serán aquellas que contengan nieve y lluvia. Por el contrario, si te encuentras en una zona tropical, deberás adaptar dichas imágenes dado que no será muy significativo para los niños si escoges imágenes de nieve y frío en lugares que no presentan dichas características climáticas.