Según una nueva investigación, los niños se dibujan a sí mismos de forma distinta según cuál sea su audiencia. Su autoconciencia puede estar vinculada a influencias externas de formas muy subliminales.
Los investigadores que han realizado este estudio han trabajado con 175 niños de edades comprendidas entre 8 y 9 años, 90 niñas y 85 niños. Estos niños se organizaron en 7 grupos, uno en el que no se especificaba la audiencia que iba a ver los dibujos, y otros seis con distintas audiencias pendientes de lo que ellos dibujaban.
A distintas audiencias, diferentes resultados
Uno de estos grupos tenía una audiencia que representaba a profesionales (maestros y policías), y los demás a personas con las que estaban familiarizadas los niños, o personas con las que no lo estaban. Pues bien, a todos los niños se les pidió que dibujasen 3 imágenes de sí mismos, una como referencia, otra triste y otra feliz.
Y los resultados no dejaron lugar a dudas: los dibujos eran más expresivos cuando el público era familiar para los niños, y las niñas dibujan de forma más expresiva que los niños. Estos patrones arrojan luz sobre el comportamiento de los pequeños, y pueden tener relevancia en un plazo no muy largo de tiempo para aquellos profesionales que hayan realizado un master psicología general sanitaria, o se encuentren en ello por ejemplo.
También se apreciaron otras ciertas diferencias importantes en los resultados. Entre ellos, que las niñas y niños se desempeñaban de forma distinta en dibujos felices y tristes para los grupos de policías, fueran conocidos o desconocidos para ellos. Por otro lado, las niñas muestran mayor expresividad que los niños en sus dibujos felices si el público es un policía conocido. Y los dibujos tristes de los niños mostraban más expresividad que los de las niñas frente a los policías desconocidos.
Niñas y niños se dibujan distintos frente a audiencias iguales
Tal como explicaron los propios investigadores, la audiencia del dibujo del niño tiene un efecto diferente en la manera en que los niños y niñas se dibujan a ellos mismos.De este modo, cuando las niñas se dibujan frente a oficiales de policía, son más expresivas si dibujan sus caras felices. Pero los niños lo son más si dibujan una cara triste para policías desconocidos.
Aún hace falta investigar más
Si bien los autores de la investigación sugieren distintas razones para explicar estas anomalías, también opinan que es necesario hacer más estudios para conocer con exactitud a qué se deben estos comportamientos. Sugieren a su vez que este estudio puede usarse como base para investigaciones en el futuro, en los que sean consideradas otras interacciones profesionales y personales y los niños (por ejemplo un médico y un paciente).
La directora del estudio, por su parte, señaló que esta investigación se ha basado en otras anteriores realizadas por su equipo, y que sus hallazgos tienen implicaciones para que los profesionales utilicen los dibujos de los niños como un medio para complementar y mejorar la comunicación verbal y de esta forma ser capaces de ayudar de mejor manera en el desarrollo psicológico y cognitivo de los menores.