Claves para relacionarse en el aula con alumnos con dificultades de aprendizaje

dificultades de aprendizaje

Trabajar con niños es, sin duda, altamente gratificante, pero nadie podrá negar que esta tarea es compleja dada la diversidad de niños: cada uno con su personalidad, fortalezas y debilidades diferentes. Actualmente, estar al frente de un aula implica pensar estrategias diferentes para cada uno de los niños y no es poco frecuente que en el aula los docentes se encuentren con niños con ciertas patologías o problemáticas bien diversas tales como TEA, TDAH, dislexia, disgrafía, etc.

Frente a un niño con dificultades de aprendizaje debemos estar listos para emplear diferentes estrategias ya que, muchas veces, las estrategias tradicionales no resultan para todos los niños de igual modo.

A fin de poder comprender la temática que enseñaremos en el aula (indistintamente cuál sea esta) podremos utilizar algunas estrategias o claves para relacionarnos en el aula con niños con dificultades de aprendizaje. No obstante, las siguientes claves también pueden emplearse en niños sin dificultades de aprendizaje.


Claves para relacionarnos en el aula con alumnos con dificultades de aprendizaje

Un niño con dificultades de aprendizaje precisa de nuestra comprensión y apoyo escolar. Por tanto, hemos de abordar aquellas claves desde el punto de vista psicológico y aquellas claves desde el punto de vista de la organización de la tarea o de la clase.

Claves emocionales o psicológicas

  1. Reconocer sus emociones

Muchas veces los niños ocultan sus emociones generalmente por vergüenza. Así, si un niño tiene miedo o está asustado por algo que desconocemos, es importante que él reconozca estas emociones y las exprese. Debemos, de todos modos, tener cuidado ya que muchas veces los niños tienen experiencias traumáticas que no desean compartir con sus otros compañeros. En consecuencia, debemos instarles a que expresen sus emociones pero, si observamos que la situación puede indicar alguna emoción proveniente de algo traumático para el niño, entonces es mejor que exprese lo que siente pero en privado.

  1. No juzgarles

Muchas veces como docentes vemos un comportamiento que nos resulta extraño y extraemos (casi sin darnos cuenta) conclusiones de la situación. A pesar de no tener mala predisposición, podemos estar equivocándonos puesto que nos falta siempre información del caso. En estas situaciones, observar e indagar sobre el comportamiento del niño ayuda para que no les “tildemos” (repetimos, de manera inconsciente y sin mala predisposición) sobre el tipo de conducta que ellos están teniendo y podamos ayudarles luego.

  1. Intenta comprender el trasfondo del a situación

A veces observamos situaciones y extraemos conclusiones apresuradas. Por ejemplo: “Alan se ha portado mal y le faltó el respeto a su maestra de inglés”. Pero, lo que tal vez no veamos es que “Alan tuvo este comportamiento porque la docente le ha regañado en público (en frente de toda la clase) y, en consecuencia, Alan le ha faltado el respeto”. Sin pretender aprobar esta reacción por parte del niño, nos interesa más transmitir en la posibilidad de “ir un poco más allá de cada evento o situación” (particularmente compleja) puesto que esto nos permitirá comprender al niño de mejor modo.

  1. Muéstrate con cierta vulnerabilidad

La imagen de docente que no se inmuta por nada ha quedado en el pasado. Poder hablar con nuestros alumnos y reconocer que ellos-y nosotros-tenemos sentimientos y debilidades forjará una relación más cercana y sincera. Por otra parte, esto le trasmite a los niños que los adultos también demuestran sus sentimientos, lo que resulta sumamente positivo y beneficioso para él y para su vida adulta.

  1. Hipoactivar la amígdala

Cuando un niño está triste o angustiado se activa un poco más las funciones de la amígdala. Mientras esta esté activada de manera excesiva, el niño no podrá pensar o razonar del todo ya que la hiperactivación de la amígdala le impide que la corteza pre-frontal, donde mayormente se producen las funciones ejecutivas como la atención, el razonamiento, la planificación, etc, se encuentren menos activas. Para poder disminuir la actividad de la amígdala se pueden llevar a cabo los siguientes ejercicios:

  1. Meditación. Los ejercicios de relajación y respiración permiten que la actividad cerebral disminuya de manera general, primer paso para poder activar la corteza pre- frontal después.
  2. Jugar, correr, saltar, divertirse y realizar ejercicios físicos. La actividad física funciona como un activador hormonal, especialmente de adrenalina que transmite sentimientos de felicidad y bienestar al cerebro.
  3. Hidratación. Frente a una situación que desborde al niño, salir del aula, ir al baño y lavar su cara, ayuda a calmarle.
  4. Abrazos. Los abrazos son simplemente poderosos para evitar la tristeza.
  5. Hablar con calma y serenidad

Ante una situación de estrés, rabia o angustia, retirarse del lugar es lo primero que debemos hacer con el niño. Luego, habla con mucha serenidad y en un tono más bajo y lento que lo normal de tu tono de voz. Esto, irremediablemente ingresa como un calmante en la mente del niño, lo que te permitirá ser escuchada.

 

problemas de aprendizaje

Claves de organización en el aula para niños con dificultades de aprendizaje

  1. Utiliza soportes visuales

Indistintamente de la dificultad que tenga el niño, los niños procesan de forma más rápida si se les proporciona imágenes que acompañan aquello que estamos intentando enseñar.

  1. Escribe en el pizarrón todos los pasos del día

Esto le permitirá al niño organizarse desde la primera hora de clases.

  1. Bríndale mayor tiempo al niño con dificultades de aprendizaje

No solamente es importante brindarle mayor cantidad de tiempo sino que deberemos adaptar el material de estudio según su dificultad. Así, muchas veces requeriremos de una maestra de apoyo para ese niño o necesitaremos cambiar la estructura de la clase, su evaluación (de escrita a oral o a la inversa) o pensar en tomar la evaluación en un lugar donde el niño esté tranquilo.

  1. Pídele que se siente cerca de ti

Muchas veces las dificultades de aprendizaje es por causa de la distracción: muchas problemáticas ligadas a la falta de concentración tiene relación con una nula capacidad del niño para inhibir algunos focos de atención y concentrarse en otro. Para ello, sentar al niño al lado de la docente permite que este escuche, vea mejor y que la docente tenga una mayor visión de la problemática del niño, especialmente si aún no tienen un diagnóstico clínico de su problema de aprendizaje.

© 2018 Claves para relacionarse en el aula con alumnos con dificultades de aprendizaje. Escuela de padres

 

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