Al llegar a los primeros años de la educación primaria se puede percibir, como docentes, cuándo un niños ha sido estimulado adecuadamente para aprender a leer y cuando no lo ha sido.
La estimulación temprana beneficia la adquisición de la lectura de forma veloz y eficiente tanto para niños sin dificultad (puesto que los hace más ágiles al leer y comprender un texto u oración) así como también ayuda aquellos cuyos inicios en la lectura son más lentos que los del resto de sus compañeros.
Actividades para aprender a leer en primaria
Adaptarnos a sus necesidades
Si aún no está implementado, haz que el aula sea apropiada para los niños. Es decir, que las fichas con las indicaciones que se usen estén a su alcance, que las sillas sean adecuadas para su edad, los guardarropas (si es que hay) que se ajusten también a sus ropas así como también los ganchos donde éstas se cuelgan. Esto prepara un ambiente donde los niños se pueden sentir con mayor comida y libertad. Este tipo de estrategias suelen ser más evidentes en la educación infantil. No obstante, también resultan ser eficiente en niños de los primeros años de la educación primaria.
Usa colores para enseñar cosas parecidas pero diferentes
Muchos niños confunden (incluso en edades avanzadas como los 10 o 12 años) cuándo usar los signos de interrogación y de exclamación. Para evitar esto, se puede usar algo tan simple como son los colores diferentes. Por ejemplo; si se va a enseñar los signos de exclamación y de admiración utiliza colores bien diferentes como el rojo para las preguntas y el verde para las exclamaciones.
¿Quién se ha comido mi comida?
¡OH, qué bonito paisaje!
Inventar un juego
Haz que los niños inventen un juego y luego que escriban las instrucciones del mismo.
El cuento que cambia de final cada semana
Esta actividad permite que los niños usen su imaginación. La dinámica de la actividad consiste en que se escoja de manera grupal un cuento por semana. Este debe ser un cuento conocido por todos los niños.
Una vez por día, se les pide a los niños que lean una parte del cuento (puede ser un párrafo de forma aleatoria) y que cambien las acciones de lo que ese párrafo expresa pero sin modificar el final del cuento. Si el párrafo escogido es el último, entonces se permite que el final del cuento varíe. Así se puede obtener un final alternativo cada semana y practicar la lectura y escritura también.
La carta mal redactada
Se divide a los niños en grupos de 4 integrantes y se les da como ejercicio una carta escrita de puño y letra por la docente. Lo que los niños no saben es que la carta contiene frases incoherentes que los niños deben descubrir y subrayar en menos de 5 minutos. Gana el equipo que encuentre todos los errores en menos tiempo o antes de los 5 minutos. Una alternativa a este juego es usar palabra escritas de manera intencional pero con faltas ortográficas. En este caso, los niños deben reconocer las faltas de ortografía, hacer un círculo en torno al error y escribir debajo de la carta el modo correcto de escritura.
© 2018 Actividades para aprender a leer en primaria María Eugenia Daney